Desde una pequeña tarjeta de presentación hasta un complejo diseño en una playera. La técnica de impresión a través de la serigrafía se ha mantenido fiel a sus orígenes, pues a pesar del paso del tiempo y la llegada de tecnología digital, la esencia de la obra no viene de un aparato, sino del impresor mismo.

Eso es lo que busca reflejarse en la exposición Confluencia de grafismos y contragrafismos, una retrospectiva de editar y coeditar estampas que se muestra en la Galería Libertad y que tendrá permanencia hasta el 8 de mayo.

El impresor Jaime Rodríguez, quien también organizó el montaje, explica que la exposición se conforma por 34 piezas pertenecientes a artistas e impresores de Argentina, Colombia y México (Hidalgo, Jalapa, Ciudad de México, Oaxaca y Querétaro) en las que se aprecian distintas técnicas de estampado, algunas a color, otras en blanco y negro y montadas sobre distintos tipos de papel.

Todas las obras forman parte de la colección personal de Jaime Rodríguez, mientras otras fueron realizadas en su taller de impresión Explet, Argentina #99 planta alta de Plaza de las Américas, en Querétaro.

Los trabajos se exhiben en dos salas de la planta alta; en la primera se muestran las distintas herramientas para reproducir una estampa, como pantallas, racletas y soportes, acompañadas de un texto de sala escrito por él mismo donde habla principalmente del oficio del impresor y su relevancia en el resultado final de cada obra. Pues es el serigrafista quien debe captar la idea del autor y decidir tintas, colores y tipos de papel para llegar al resultado deseado.

“El impresor toma el papel del intérprete, traduciendo el lenguaje visual del artista, tratando de mantener la esencia de la obra, sabiendo de las limitaciones del sistema de impresión, pero también consciente de las demás posibilidades que puede ofrecer.

“Lo que mantiene la esencia en la obra final es el proceso, la elección de las tintas, el papel, las dimensiones, los efectos que se pueden llegar a lograr, es una pequeña lucha entre el autor y el impresor”.

En la segunda sala se muestran diversas estampas hechas con serigrafía realizadas en este taller de estampa a cargo de Jaime Rodríguez. En ellas se aprecia de inmediato el diseño del artista, pero de fondo está siempre el trabajo del impresor, lo que le añade un toque propio a cada obra.

“Explet es un taller de estampa cuyo impulso principal es explorar y retomar las viejas técnicas para adecuarlas al presente: burlando la obsolescencia. En su intento, (Jaime) ha oficiado la labor del impresor no exento de fascinación por las bondades de las herramientas digitales. Eligiendo la serigrafía, de entre otros sistemas de impresión, como la técnica predilecta”, se lee en el texto de sala a cargo de Eduardo Ibarra Escobedo.

En entrevista para Diario de Querétaro, el autor reconoce que nuevas herramientas han llegado con la era digital para facilitar el oficio del impresor. Sin embargo, reitera que sólo han cambiado los objetos, más no la técnica.

“Lo primordial es la dignificación y resignificación del oficio, que sigue muy presente en la realidad queretana, desde el ámbito comercial en tarjetas de presentación, hasta trabajos de arte plástica. Con el paso de los años la técnica se mantiene muy similar, ha habido avances en cuanto a los dispositivos digitales, los marcos y otras herramientas, pero el principio sigue siendo el mismo, se ha mantenido”.