Teatro a la orden desde tu auto

La Miscelánea arrancará temporada con la obra Sugar Honey Honey, que cuestiona la actual cultura de consumo, en la que se priorizan las ventas por encima de la salud de la población

Donna Oliveros|Diario de Querétaro

  · jueves 17 de septiembre de 2020

Con un innovador formato de autoteatro, La Miscelánea estrenará su nueva obra” Sugar Honey Honey”; una historia que desde la comicidad, pone bajo los reflectores a la actual cultura del consumo y la industria alimentaria, en la que se priorizan las ventas por encima de la salud de la población.

Será en la cochera de Casa Atma –ubicada en Fresnos 1046, colonia Santa Isabel–, donde este 18 de septiembre, a las 20:00 horas, la compañía arranque con su primera temporada de funciones, luego de cinco meses de inactividad por la pandemia de Covid-19.

Para mantener la sana distancia y en apego a los protocolos sanitarios, en el garaje del recinto solo podrán acceder tres vehículos con un máximo cuatro personas a bordo, quienes aunque no podrán tener contacto con el exterior, podrán interactuar con elenco a través de los mecanismos de sus propios automóviles.

Se trata de una estrategia que el dramaturgo, actor y director de esta compañía, Ernesto Galán, ideó para reunirse de nuevo con su público.

Ilustración: Cortesía | Omar Rivera Martínez

A falta de foros y teatros abiertos para ensayar y presentar las puestas en escena, comparte que decidió que era buena idea utilizar estos espacios domésticos, que además de darle un toque más íntimo a las funciones, permite generar un ambiente más familiar.

Con las actuaciones de René Matehuala y Jesica Ramos, y en coproducción con la compañía teatral Atva, la temporada se presentará los días viernes, sábados y domingos de septiembre hasta el 11 de octubre. El costo del boleto es de 150 pesos por persona y deberá reservarse con anticipación a través de la página de La Miscelánea Teatro.

Dulce veneno

Inspirado en su propia experiencia familiar, el director decidió ahondar en los efectos de la actual industria alimentaria sobre la población; no solo pensando en el daño que produce el consumo de productos trans y con exceso de azucares, sino también en la manera en que dicha industria acrecenta y acentúa la presencia de enfermedades como la diabetes, considerada la segunda causa de muerte en el país (INEGI, 2016).

“Yo no soy diabético pero sí alguien de mi familia. Mi papá tiene 15 años siendo diabético y ha estado entre ese ir y venir de la hipertensión, fallas oculares, problemas en las extremidades. (Así fue como surgió la) necesidad de pensarme en términos de la diabetes y el consumo del azúcar”, recuerda.

Tras una ardua investigación, Galán bosquejó a dos risibles personajes, inspirados en programas como Kilos Mortales de Discovery Channel y en aquel capítulo: “Homero tamaño familiar” de Los Simpson.

Haciendo también varios guiños a personajes de animé –como lo hiciera en Cheilor Mun–, presenta la historia de dos obesos que, por causa de la gula, mueren y terminan en el tercer círculo del infierno de Dante Alighieri. Ahí se encuentran con un grupo de espectadores a bordo de sus coches, a quienes deciden relatar la historia de cómo llegaron hasta ahí tras sufrir paros cardiacos, amputaciones y hemodiálisis por la tal “Sugar honey honey”, quien a través de la diabetes y la hipertensión quiere acabar con todo el mundo.

“Es través de la farsa y del bufón que descontextualizamos los cuerpos de los actores y nos acercarnos a ese ‘coso’ (la obesidad y la diabetes) para poderlo hacerlo risible, asumiendo lo doloroso que es”, agrega.

Como una metáfora del sistema digestivo, la obra se presentará en seis capítulos: “el primero es digestión, posteriormente vienen las secreciones; luego la digestión química, la digestión mecánica, la descomposición, la defecación y el epílogo”, explica el director.

Lecturas dramatizadas son parte esencial de cada celebración. En la imagen 17a. edición del Festival de la Joven Dramaturgia / Foto: Cortesía | Juan de Dios Ramírez

Además de proyecciones multimedia, Galán detalla que durante la puesta en escena se romperá la llamada cuarta pared (muro imaginario que separa a los actores de los espectadores), para que el público forme parte de la trama, a través del juego con las luces de sus automóviles y otras estrategias de interacción a distancia.

Entre otros 107 proyectos locales, la obra “Sugar honey honey” de Ernesto Galán fue beneficiada en julio con el programa para el Apoyo a la Comunidad Artística del Estado de Querétaro (Apoyarte).

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