“Es algo muy simple, ¿qué día se festeja Navidad?, el 24 de diciembre. ¿Cuándo es el día de los enamorados?, el 14 de febrero. ¿Cuándo se celebra a la mamá?, 10 de mayo. Ahora bien, ¿cuándo es el Día del Padre?...”. El silencio y la duda generalizada fue todo lo que necesitó Cristóbal Ramírez López, actor y protagonista del monólogo ¡Ay qué padre!, para llevar este proyecto a escena en el que homenajea a las paternidades.
Escrita y dirigida por Jessica Zermeño, la obra tendrá dos funciones de estreno en La Mirruña Teatro este fin de semana. Se trata de la contraparte del éxito taquillero, ¡A la madre!, obra que navega desde la mirada femenina la experiencia del embarazo y la maternidad.
“Debo de confesarte que yo no soy papá. Tengo el papel de papá-tío, porque juego un fuerte rol paterno, pero hijos propios no tengo. Así que cuando Jess me mostró el libreto yo le dije, ‘oye, me parece que esto está escrito desde la mirada femenina, yo creo que los hombres lo experimentamos desde otra perspectiva’, y al no contar con experiencias propias, me di a la tarea de investigar con mis amigos que sí son papás y preguntarles sobre ciertas situaciones que planteaba el libreto y preguntarles si sí era cierto y el cómo vivieron ellos las llegadas de sus pequeños. Así que yo regresaba con Jess y le contaba todo lo que me compartían, y así pudimos reflejar el cómo los hombres viven el proceso del embarazo, de la revelación del sexo, del baby shower, el propio nacimiento, entre otras etapas”, explicó el actor en una conversación con DIARIO DE QUERÉTARO.
Parte de la propuesta narrativa recae en la revelación de los “secretos” que se guardan los hombres alrededor del ejercicio de su paternidad, desde el papel que tienen que desempeñar como los principales proveedores y protectores de su pareja hasta tener que ser distantes con sus hijos para no perder su imagen de ‘el hombre fuerte del hogar’.
“Es muy interesante, dentro de los chistes que hacemos mencionamos que a los papás no se les hace un baby shower, solo a las mamás. Se les deja fuera de la celebración y de los regalos, porque usualmente se obsequian cosas para el bebé o en consideración de la mamá, pero el papá hasta pasa desapercibido, y en algunas ocasiones ni siquiera es invitado a celebrar la llegada del bebé, pero los hombres también quieren ser parte de esos eventos. Dentro de la investigación que hice, muchos de mis amigos me revelaron que ellos, al igual que sus parejas, tenían sus propias preferencias respecto al sexo del bebé, pero que jamás se atrevieron a comentar algo porque no sentían que debían externar este deseo o anhelo por ser papás”, agregó.
Esta obra sería el primer monólogo en la trayectoria del teatrero, hecho que lo pone sumamente nervioso pero a la vez emocionado por tener la oportunidad de que esta sea la temática de su primer unipersonal. “Siento que será interesante porque el monólogo al final tiende a cerrar, como varón, esta relación que no siempre uno logra sanar con su papá. El niño que se convirtió en hombre y que ahora se convertirá en papá, es una mirada que invita a tomarte un momento para reflexionar sobre este proceso porque al menos para nosotros, los varones, el tema de la demostración del cariño luego no está tan claro. ¿Cuántos hombres no hemos querido el apapacho de nuestro papá? Así que da la oportunidad de que los espectadores puedan también romper este ciclo para que las nuevas generaciones de padres no tengan que enfrentarse a estos mismos cuestionamientos”, puntualizó.
El montaje escénico tiene la garantía de robar carcajadas, y como en la mayoría de las obras de La Mirruña, también hay un espacio para la reflexión. “Todos mis amigos me han dicho que realmente no sabes cómo sentirte con el tema hasta que te sueltan la noticia de que vas a ser padre. Algunos hasta que están en el momento de parto lo saben, y lo primero que sienten es mido porque no tienen idea de cómo es criar a alguien, no se nace con el ‘gen’ de ser papá. Además, en México tenemos tan por el suelo la figura del padre que si alguien en la calle te dice “tu mamá” te ofendes y te duele, pero si te digo ‘tu papá’ hasta provoca risa. Así que por ahí va la cosa, el no ignorar el hecho que sí, hay padres ausentes, pero también están estas otras paternidades que están haciendo lo que está a su alcance para desaprender todo lo que se nos ha enseñado y estar presentes”.
¡Ay qué padre! contará con dos funciones programadas para el 13 y 14 de junio a las 21:00 horas. Los boletos tienen un costo de 375 pesos en sala y 425 pesos en palco. Las entradas se pueden adquirir directamente al número de WhatsApp: 442.592.0369.
Los lectores de DIARIO DE QUERÉTARO tienen una promoción especial para sus entradas para cualquiera de las dos presentaciones, solo tienes que mencionar haber leído el artículo al momento de reservar tus entradas y se te hará válido el precio especial de 300 pesos por entrada. ¡No dejes pasar esta oportunidad!
➡️ Únete al canal de Diario de Querétaro en WhatsApp para no perderte la información más importante
Y porque nunca es tarde para ser padre…
Adal Ramones presenta en Querétaro Otra vez papá, una comedia divertida del argentino Daniel Dátola sobre cómo los hombres experimentan la paternidad después de los 50.
“Arturo (Adal Ramones) y Agustina (Ana Belena), enfrentan la brecha generacional, él con hijos adultos y ella primeriza. Ambos irán aprendiendo a reírse de sí mismos y disfrutar de esta gran sorpresa que la vida les ha soltado de golpe… que sin esperarlo, después de 30 años, él será OTRA VEZ PAPÁ”, se lee en la sinópsis.
Se presentará el miércoles 26 de junio a las 21:00 horas en Teatro del IMSS Querétaro.
Los boletos se pueden adquirir en la boletera digital de Arema, con precios que varían entre los 500 y los 750 pesos. Ya están por agotarse.