Dentro de la escena teatral se tienen diversas supersticiones, mismas que van desde el desearse “¡mucha mierda!” para atraer la buena suerte, hasta el omitir la mención de Macbeth dentro del recinto para prevenir una desgracia; en ese sentido, el teatro también tiene sus secretos y uno en particular es conocido como el “mejor guardado entre los actores y el público”.
Conejo Blanco, Conejo Rojo es el título de este enigma creado por Nassim Soleimanpour, un dramaturgo iraní que por las restricciones de su país natal, decidió usar el teatro para “viajar por todo el mundo”. Su obra de carácter experimental es un potente recordatorio del poder transgresor y transformador de este arte, y para poder lograr su cometido, el montaje tiene dos condiciones:
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En primer lugar, sólo pueden participar actores que nunca hayan visto ni interpretado la obra anteriormente, convirtiéndola en una oportunidad única en sus carreras escénicas; y que el libreto les sea entregado al momento de comenzar la función, no hay ensayos previos ni la posibilidad de rehacer la escena.
Dentro del corredor teatral queretano sería la primera vez que se lleva a cabo este ejercicio, aseguró Arturo García, director creativo de Cue & Go Producciones, en entrevista con Diario de Querétaro. “Estamos muy emocionados de traer esta experiencia a la ciudad, y creo que será muy interesante poder ver los resultados del proyecto, sobretodo por la fragilidad que propone el concepto; o sea, como si fuera una metáfora de la vida misma, en el sentido de que solo se puede interpretar una vez y no existe la apertura para que el actor pueda ‘mejorar’ su interpretación en la siguiente función, lo que propone todo un reto para quien estará en escena”, comentó.
Para llevar a cabo la temporada, García, junto con Fernando Conde (también director creativo), Jesús David Rodríguez (director técnico) y Francisco Granados (asistente de dirección y actor participante) decidieron reunir diversas personalidades de las artes escénicas de la entidad: Nando Vázquez, Mariana Hartasánchez, Paty Bárcenas, Cacho Cantú, Coco Sánchez, Jorge Smythe, Verónica Carranco, Thalía Manzur, y otros dos perfiles que mantendrán en secreto.
La temporada comenzará el 10 de octubre y tendrá funciones todos los jueves a las 20:00 horas en Laberinto Teatro (calle Paseo de Los Virreyes #210, Los Virreyes) hasta llegar a diciembre. La promesa para los asistentes es que no importa la fecha a la que decidan asistir (o si quieren presenciar las 11 presentaciones), cada espectáculo será completamente distinto al anterior y podrán ser testigos de cómo cada actor va descubriendo en vivo, la trama de Conejo Blanco, Conejo Rojo.
Los boletos tendrán un costo de 300 pesos en preventa y 350 pesos el día de la función. El período de la preventa será a partir del 30 de septiembre y concluirá el 9 de octubre. Se pueden adquirir a través de la plataforma de boleteatro.com o directamente en taquilla. El calendario de las presentaciones se dará a conocer a través de las redes sociales de la productora: Cue & Go Producciones (Facebook) y @cueandgo.qro (Instagram).
Incertidumbre antes de abrir el telón
A poco más de 15 días de arrancar con este proyecto, gran parte de los talentos participantes se reunieron por una única ocasión en las instalaciones de Laberinto Teatro para que el equipo de producción les explicara a detalle sobre la naturaleza de este experimento.
Diario de Querétaro fue invitado a formar parte de este momento especial; ya que, al carecer de ensayos previos, esa sería la única vez en que todo el elenco estaría reunido en un mismo espacio, debido a que los actores no podrán presenciar la interpretación de sus colegas hasta después de que pasara su fecha.
Al encuentro asistieron Verónica Carranco, Mariana Hartasánchez, Jorge Smythe, Coco Sánchez, Nando Vázquez, Pako Granados y Thalía Manzur, quienes en su mayoría coincidieron en que esta era la primera vez que escuchaban sobre esta puesta en escena.
“Alguna vez llegué a ver publicidad en Instagram sobre un montaje que estaban realizando en Ciudad de México”, comentó Jorge Smythe para este medio impreso, “recuerdo haber leído sobre la dinámica y que era todo un misterio, pero no investigué más”, agregó.
“Yo sí recuerdo que me invitaron a ver la obra en la Ciudad de México”, comentó por su parte Nando Vázquez, “y tuve la intención de asistir, pero por azares del destino no pude y que bueno, porque si no, no hubiera podido ser parte de este experimento”.
En el caso de Pako Granados, él sí recuerda haber escuchado de esta leyenda teatral, pero se negó a investigar a profundidad porque tenía el interés de algún día participar en una producción de la obra: “Te juro que yo llegué a decir, ‘no quiero saber más, porque algún día la voy a interpretar’, así que cuando Arturo me contó que habían conseguido los derechos para el montaje, me sentí muy feliz y realizado, es sumamente atractivo el hecho de que solo la puedes interpretar una vez en tu carrera y no me quería quedar sin la oportunidad”.
En la reunión, el equipo les aclaró a los actores que el proyecto no trata de una improvisación, sino de una lectura dramatizada, pero el guión lo recibirían el mismo día de la función, a lo mucho una hora antes del comienzo. “El que nos vayan a dar el texto una hora antes creo que es un reto que nos orillará a sacar a flote toda la experiencia que hemos acumulado en el oficio, pero no te voy a mentir, el recibirlo una hora antes y no tener ensayos precios sí causa nervios”, comentó Verónica Carranco.
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“Me siento muy emocionada por poder experimentar con nuevos formatos”, expresó Mariana Hartasánchez, “es un proyecto alentador, y todo lo que nos motive a salir de la zona de confort es revitalizante”.
“No quiero detenerme a pensar tanto en el día de la función”, confesó Coco Sánchez, “considero que soy bueno actuando, pero leyendo creo que voy a tener que ensayar mi lectura en público porque eso me pone ansioso”. Previo a su función, los actores recibirán una serie de instrucciones de aspectos que deberán tomar a consideración para su presentación, esta información les llegará en forma de un correo electrónico 48 horas antes de su fecha asignada.
“En mi caso, creo que mi reto será el poder leer bien con mis pupilentes”, señaló Thalía Manzur, quien es la única drag queen que forma parte del elenco. “Me siento muy honrada de que me hayan seleccionado para esta obra, porque además de drag, tengo una licenciatura en actuación y aunque llevo algo de tiempo fuera del teatro, siempre tuve la intención de regresar. Creo que soy la única drag que participa, así que de alguna manera estaré representando a las disidencias sexuales en este proyecto”, finalizó.