Con juegos de luces y títeres de papel amate, los jóvenes indígenas Edwin Yair Santos García, Fredy García Ortega y Deyanira Abraham García representaron con orgullo la obra de títeres otomí Sombras de México Chiquito, misma que se presenta tanto en otomí como en español y cuyo objetivo es difundir esta lengua materna que se encuentra en peligro de extinción.
Los jóvenes lectores en esta obra son originarios de San Pablito Pahuatlán, Puebla, lugar donde conocieron a Antonio Guerra Arias, investigador de la Universidad Autónoma de Chihuahua y director de la obra, pues desde hace un par de años realiza trabajo de campo en dicha comunidad.
Todos fueron invitados al Festival de la Lengua, Arte y Cultura Otomí (FLACO), un encuentro multicultural que se realizará en el municipio bajo el impulso de la Universidad Autónoma de Querétaro, hasta el 4 de marzo.
Fue hace un año cuando los jóvenes y el investigador se agruparon para iniciar el proyecto denominado Sombras de México Chiquito, a través del cual se realiza esta obra de títeres en la que se habla de un antiguo ritual otomí de petición de lluvia a Mayónija, que es un lugar sagrado donde los indígenas adoran a sus dioses.
Antonio Guerra señala que la historia se basa en el códice de Alfonso Margarito García Téllez por lo que él mismo junto con los jóvenes indígenas realizaron una minuciosa investigación sobre el ritual de lluvia a Mayónija; proceso en el cual también entrevistaron a curanderos, pintores y recortadores de papel amate, todo en la comunidad de San Pablito Pahuatlán.
“Nos basamos en el códice de Alfonso Margarito en donde se narra la historia de este ritual para pedir lluvia, entre todos hicimos entrevistas a músicos, curanderos y demás datos etnográficos para darle forma a la obra. Queremos que la historia siempre esté contada en otomí y en español porque queremos llegar a todas las personas, es un proyecto de difusión de la lengua otomí pero también queremos que las personas entiendan (en español) sobre este ritual y las costumbres de la comunidad”, señala Antonio.
Aunque Antonio Guerra es quién elaboró el texto de la obra, Edwin Santos García es pieza fundamental en el proyecto, pues él se encarga de traducir el texto inicial al otomí.
Los cuatro integrantes del proyecto, coinciden en que es fundamental que este tipo de acciones se lleven a cabo, pues con ello no sólo se difunde la lengua materna, sino que también se habla de la cultura, vestimenta, tradiciones y rituales religiosos de la comunidad San Pablito Pahuatlán.
“Es muy importante porque esta es una lengua que está extinguiéndose, queremos que más gente la conozca y en la traducción de la obra también incluimos algunas palabras que son distintas entre los jóvenes y los adultos en nuestra comunidad indígena, porque la lengua ha ido cambiando de generación en generación”, comenta Edwin.
La presentación de Sombras de México Chiquito, que tuvo como sede el Centro de las Artes de Querétaro, es sólo el primer acto de la obra total, pues aún se encuentran desarrollando el proyecto. Antonio y Edwin calculan que aún podrían agregarse un par de actos más, por lo que dicen, aún continuarán con las investigaciones.
“Estamos en una tercera etapa del proyecto total, el guion está en proceso, todavía nos falta detallar bien el final, tal vez agregaremos algunos actos más en donde contemos la historia de un artesano. Lo que tenemos ahora es la historia de San Pablito que pide lluvia a este centro ceremonial que es Mayónija, que muchos le llaman México chiquito porque lo comparan con el Cerro del Tepeyac en la Ciudad de México”, señala el joven indígena.
Edwin Yair Santos García, al igual que la gran mayoría de los habitantes de San Pablito Pahuatlán es artesano, en su familia realizan distintas piezas con chaquira, ropa bordada y títeres de papel amate. Piensan emprender un proyecto para importar sus artesanías a otras partes del país, por lo tanto, los interesados en apoyar a esta familia de artesanos pueden escribir al correo: santosedwin755@gmail.com y realizar sus pedidos.