"Yo soy Bruno" de gira

Tinta para un Atabal

Alejandra Frausto / Colaboradora Diario de Querétaro

  · jueves 11 de abril de 2024

Yo soy Bruno en Casa Verde-Central Creativa. Foto: Cortesía / Alan Hernández

"Puedo tomar cualquier espacio vacío y llamarlo un escenario desnudo"

El espacio vacío, Peter Brook


El 21 de agosto 2023 se publicaron los resultados del Circuito Nacional de Artes Escénicas en Espacios Independientes Chapultepec de ese año. Mi primera impresión fue de incredulidad, posteriormente fue reemplazada por alegría cuando pude leer en mi propia pantalla mi nombre, mi compañía El actor en la montaña y mi unipersonal Yo soy Bruno.

Este ha sido uno de los momentos más importantes en mi carrera y vida personal. En 2018 surgió la semilla de contar la historia de un actor de teatro que se convierte en youtuber para influenciar a la gente a consumir este arte escénico. Después de tres años de su estreno mundial, es ahora cuando mi andar me trae hasta esta nueva cima desde la cual puedo contemplar y recapitular, en un circuito por varios estados de la República, todo lo que ha representado este logro.

Obra Vilton el valiente, Atabal. Foto: Cortesía / Diego Martinez

Es importante recordar qué es y para qué fue hecho este programa, tal como lo mencionó Alejandra Frausto, Secretaria de Cultura del gobierno federal, en su primera edición en 2021:

“Esta convocatoria representa una labor sin precedentes que responde a la política pública integral de no dejar a nadie atrás. Se enmarca en el proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura que es de impacto nacional; con ella, se apoya a compañías y artistas de distintos puntos del país e incentiva su circulación nacional, además, contribuye a la reactivación económica tan necesaria en este tiempo”.

Mi proyecto, perteneciente al Circuito 6, consistió en un gira de nueve funciones por cinco estados de nuestro país más una función en la fecha y lugar designados por la coordinación. Este periplo se proyectó de la siguiente manera: Casa Verde - Central Creativa en Querétaro; Foro Proyecto Ensamble en Colima; Foro El 790 en Guadalajara; El Sindicato Centro Cultural Comunitario en San Miguel de Allende; Foto Eco en Morelia y el Auditorio C del Complejo Cultural Los Pinos en la Ciudad de México.

La aventura de la gira se desarrolló justo en ese orden y cada uno de los espacios, desde su propia naturaleza, permitían mimetizarnos con su identidad, edificación y elementos y una vez integrados y en diálogo con la escenografía base de la propuesta escénica, podíamos transformarlos en el hogar del personaje que se apoderó de una bodega abandonada. Así se cumplía uno de los puntos más importantes del proyecto que involucra la apropiación del espacio para que la escena, su ambientación y atmósfera, no se sienta inerte y ajena y, por el contrario, se logre la calidez de un hogar reconocible para el personaje y el artista.

Obra Máquina Mundo: Barbie de la compañía Convoy Teatro. Foto: Cortesía / @teatroconvoy

Como parte de mi reconocimiento y apropiación del espacio, dentro del ámbito actoral previo a función durante mi calentamiento, caminaba cada rincón, de pared a pared, revisando cada detalle, reacomodando y familiarizándome con cada objeto nuevo, para crear y sostener esa ficción.

Por primera vez desde la creación de Bruno, pude integrar como parte de la puesta en escena, dos aspectos fundamentales en su propuesta artística: en primera instancia, la intervención de calle Teología teatral donde se predica el teatro y la palabra de Peter Brook. Afuera de la sala, en el área de recepción del público, es donde tiene inicio la representación, lo cual no solo renueva la propuesta sino que me permite acceder propiamente al universo del personaje. Este inicio, como elemento sorpresa y fuera de la normalidad, llama la atención del espectador ejerciendo una sintonía que se mantiene aún cuando al término de este suceso se ingresa a la sala del teatro, a la sala de su casa/bodega donde toma juego el otro aspecto: la proyección, en un segundo plano, de un resumen de los cinco capítulos de Youtube que narran el desarrollo de la incursión del actor en el mundo de las redes sociales que culmina en su derrota, registrada en los últimos 10 segundos del capítulo 5, conectando lúdicamente con el capítulo 6, la continuación, su presente, su aquí y ahora, la realidad dentro de la ficción. De esta manera el público ya tiene un reconocimiento del personaje, una empatía, un bagaje de la historia de un personaje y no solo un extraño del que no se sabe quién es o por qué está ahí.

Este efecto positivo en el público pude constatarlo cada noche y comprobarlo cuando al final de la función abrimos el diálogo con la audiencia para comentar sobre sus impresiones, su recibimiento y su reflexión sobre lo ocurrido.

Edipo Rey de Sofocles, Agrupacion Teatral La Compañia, 2003. Dir. Gustavo Silva. Foto: Cortesía / Armando Arias

Sin embargo, también es importante recapitular sobre cuestiones de difusión y asistencia; una de las particularidades de este programa es la falta de público -por supuesto no todos los espacios tienen ese problema o no todas la obras ya que su presencia impacta al ser propuestas destacadas a nivel nacional-, pero sí he de reconocer que estadísticamente la balanza se inclina más a la ausencia del público.

Esta situación, en gran medida, depende de las metas y visión de los espacios por llevar público. Me atrevo a mencionar esto tomando de ejemplo al espacio llamado El Sindicato Centro Cultural Comunitario de San Miguel de Allende que desde su origen se dedica a tejer redes entre la comunidad para ofrecer diferentes servicios como llevar estudiantes a sus actividades culturales. Es necesario repensar estrategias hacia la comunidad y no repetir fórmulas que llevan al mismo camino y a la misma realidad de que sí existe el público y los aficionados del teatro pero son pocos y hay que buscarlos por todos los medios. El hecho de ser un programa que destina recursos a modo de renta no debería ser motivo de relajamiento, por el contrario, debería ser tomado como una oportunidad de llegar a más público y crecer, muy seguramente a largo plazo, y crear mejores redes y experiencias en la comunidad.

Mi propuesta concretamente es que al ser un programa cuyo monto económico abarca la gira y el pago de honorarios del equipo, los espacios deberían comprometerse más allá de las cortesías asignadas y buscar captar público cautivo. No se trata de mal acostumbrar a los espectadores a no pagar por ver teatro, pero sí verlo desde otro lado, desde acercar el arte a un grupo de personas en condiciones vulnerables que normalmente no tienen acceso al arte o no se encuentra en su espectro de recreación, apoyando y fomentando, también así, el deber cívico y social del derecho por la cultura y el arte.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Por otro lado, el artista también tiene responsabilidad en todo esto al ser el directamente beneficiado con la gira, por lo que propongo una mayor difusión en conjunto con los espacios, es decir, si en la misma localidad de procedencia del espectáculo es complicado llenar las salas y subsistir de la taquilla, más difícil es enfrentarse a una sociedad que no te conoce. En este sentido, debería facilitarse el contacto con medios y la realización de material de promoción que pueda circular en la ciudad más allá de las redes sociales, como notas de prensa, entrevistas de radio, a larga distancia o pregrabradas, incluso durante los días de función se podría gestionar un espacio para entrevista. Todo es cuestión de voluntades.

Frente a estas páginas y en el ocaso del Circuito Nacional de Artes Escénicas en Espacios Independientes Chapultepec 2023, sin importar lo que suceda en las elecciones locales y federales, espero que más programas e iniciativas como estas continúen desplegándose para favorecer la infraestructura de los espacios y su sobrevivencia y para apoyar a los artistas y creadores de arte en su trabajo y forma de vida.