Ocho meses sin poder abrir su telón llevaron a La Morada Teatro a cerrar sus puertas definitivamente, y su director, Christian Lugo, asevera que otras compañías queretanas se encuentran a punto de dar este paso también.
Para hacer frente a esta situación, el director comparte con DIARIO DE QUERÉTARO que surgió la Red de Teatros y Foros de Querétaro; una organización independiente que busca generar alternativas ante el embate económico causado por la pandemia de Covid-19, y la falta de diálogo entre la Secretaría de Cultura de Querétaro y quienes conforman este sector.
“La estrategia que está implementando [la Secretaría de Cultura de Querétaro] creo que no es la más correcta, y ver que no intenten cambiarla nos hace pensar que el futuro viene complicado (…) Fuimos el primer gremio en tomar la decisión [de suspender actividades] antes de que el gobierno lo prohibiera; fuimos los primeros en tomar esa decisión, esperando que lo que viniera por parte de la autoridad fueran estrategias buenas para salvaguardar ambos lados (…) En el caso de La Morada, invertimos incluso en una máquina nebulizante pequeña para antes y después de cada espectáculo, echando sanitizante con nebulización, aparte del sanitizante directo. Invertimos 15 mil pesos [en todo el material], porque también se mandaron a hacer dispensadores de gel, [se compraron] caretas y guantes para todo el equipo”, aseguró el director.
Sin embargo, lamenta que aún con toda la inversión que ha hecho el gremio en sus teatros y foros para mantener al público seguro, no sean considerados dentro de los espacios esenciales, provocando la suspensión completa de sus actividades, en comparación con restaurantes, centros comerciales, iglesias y otros sectores que siguen activos bajo ciertos lineamientos.
Sobre los apoyos económicos implementados –como el de 35 mil pesos que actualmente ofrece la Secretaría de Desarrollo Sustentable a través de su Programa de Apoyo a Sectores Económicos–, refiere que en realidad no resuelven la problemática de fondo.
“Lo que necesitamos es que visualicen y generen otras estrategias (…)que nos dejen trabajar, que nos pongan en la lista de [espacios] esenciales, que el estigma que tienen sobre el teatro y la cultura la reflexionen porque es delicado que piensen que la cultura y el teatro no son esenciales”.
Detrás del cierre de La Morada Teatro se encuentran 15 familias queretanas, calcula el director, y comparte que harán lo posible por mantener el proyecto vivo de manera itinerante, como cuando empezaron con la compañía hace poco más de 13 años.
“Desafortunadamente vamos a tener que poner a la venta muchas de nuestras cosas, del lugar, para poder recuperar y solventar deudas. Traemos una deuda fuerte, un crédito que nos ayudó a solventar gastos de la pandemia, de la compra de la máquina sanitizante, de los líquidos, de los aparatos para surtir el gel (…) Pero volveremos pronto a la tónica de ser itinerante, de buscar un espacio [para actuar] (…) desafortunadamente sé que cuando esto pase, y si las condiciones siguen sin cambiar, la estrategia va a estar muy complicada así como muy lastimado el gremio y los escenarios”.
Los apoyos no aplican a todos
El director de XTeatro, Enrique Guillén, coincide en que debe generarse un acercamiento con el gremio para dar paso a políticas culturales que coadyuven realmente con la situación de este sector.
Como muestra de ello, apunta que la convocatoria Programa de Apoyo a Sectores Económicos no solo no contempla a otras disciplinas artísticas, sino que también excluye a compañías de teatro independiente como XTeatro.
“La convocatoria se anuncia como apoyo a ‘grupos teatrales’, pero la mayoría de esos grupos no tienen espacio, además hay espacios donde trabajan dos o más compañías.
Mi comentario es ese, no se está considerando a los grupos independientes. Por ejemplo, en los espacios de la UAQ (Teatro de Cámara y Auditorio Esperanza Cabrera) trabajan muchos grupos independientes, además de Arteatral. Ahí ¿quien puede recibir el apoyo? Y ni hablar del Museo de la Ciudad donde trabajamos todos. Asimismo, se está excluyendo a otras disciplinas. Los músicos también están sin trabajo, los grupos de danza, los artistas plásticos. Creo que la Secretaría de Cultura está escuchando solo a un pequeño sector que está organizado. Los espacios independientes de teatro están organizados, por eso los escuchan y está bien, sólo que se está descuidando a todos los demás y somos muchos”.
Además del acercamiento con el gremio, Guillén manifiesta que es importante que la instancia genere un diagnóstico de la situación y que considere la posibilidad de llevar la cultura a los espacios públicos como en otras partes del mundo, donde los ministerios de cultura lo han hecho sin poner en riesgo la salud de la población.
“La secretaria debería ser un espacio que ayude a brindar soluciones, no se trata de sólo dar dinero, que se agradece, pero ¿todos los demás? Además, con 35 mil pesos no se van a cubrir las necesidades de un espacio. Mira, en el mundo se han hecho cosas, en Miami se utilizan los escaparates de las tiendas abandonadas, ¿podríamos hacer algo así aquí? (…) En estos tiempos es necesario el arte. No deberían quedarse únicamente con las presentaciones virtuales, ¿qué pasa con las personas que no tienen acceso a internet? (…) Creo que si la pandemia nos ha enseñado algo es que debemos hacer las cosas diferentes. No hay dinero que alcance para todos. Tampoco podemos culpar de todo al Gobierno, pero la autoridad sí debería buscar a todos los afectados y tratar de buscar un camino en el que más personas estén involucradas”.