Titeres defienden las lenguas indígenas

Hoy y mañana la compañía queretana se presentará en el Museo de la ciudad con “El canto de los pájaros”

Donna Oliveros|Diario de Querétaro

  · jueves 10 de diciembre de 2020

Guion está basado en entrevistas a integrantes de comunidades de Amealco, así como a miembros de otros pueblos originarios en el país y el extranjero / Donna Oliveros|Diario de Querétaro

Un día el cenzontle de Santiago dejó de cantar, y su abuela le aconsejó que mejor él le cantara; sin embargo, Santiago no recuerda las voces de su lengua, lo que lo llevará a sumergirse en un viaje por un mundo desconocido para recuperar el canto y la voz de su comunidad.

Esta es la historia detrás de “El canto de los pájaros”, una obra original de la compañía Banyan de marionetas, en la que a través de títeres guante, la agrupación hablará sobre la pérdida de las lenguas indígenas.

Con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), los titiriteros Diego Ugalde, Cecilia Navarro y Raúl Ruiz presentarán esta obra en el Museo de la Ciudad, a través de una pequeña temporada que empezará hoy y culminará mañana en este mismo recinto.

En entrevista con DIARIO DE QUERÉTARO, Ugalde compartió que la historia nació hace tres años, cuando tras emigrar a Amealco de Bonfil –uno de los municipios en el estado con mayor presencia de población indígena–, conoció la situación del pueblo hñäñho (otomí) asentado en ese territorio, así como su lengua y la disminución de sus hablantes.

“La idea la habíamos tenido desde hace algunos años, desde que me mudé a Amealco y entré en contacto con la cultura Hñäñho; luego me involucré en el activismo por la savalguarda y revitalización de la lengua, y a partir del trabajo que hemos hecho en comunidades, donde nos hemos dado cuenta de que la lengua indígena de estos territorios se está perdiendo a pasos agigantados y realmente está en riesgo de desaparecer (…) Fue entonces que quisimos hacer una historia donde de alguna manera tratáramos el tema de la pérdida de la lengua y el efecto que tiene en los individuos; en los niños, en la cultura y en el territorio”, afirmó.

Estas experiencias lo llevaron a él y a su compañía a realizar una investigación que sirviera de fundamento a la dramaturgia de la obra. En ese camino, entrevistaron a integrantes de diferentes comunidades de Amealco, así como a miembros de otros pueblos originarios en el país y el extranjero, para abordar la problemática desde la visión de los mismos pueblos que la padecen.

“Entrevistamos a hablantes de muchos grupos indígenas de México e incluso de otros países; gente que sigue hablando la lengua, gente que no la habla porque no se la enseñaron sus padres, y les preguntamos qué sienten de haber perdido la lengua, qué sienten de que se está perdiendo y qué implica esto para su identidad”, relató.

Entre los testimonios se encuentran las vivencias de activistas indígenas Mohawk de Canadá; la reflexión de la poeta otomí del Valle del Mezquital, Hidalgo, Margarita León; la experiencia de la investigadora otomí de Santiago Mexquititlán, Amealco, Estela Hernández, y de la lingüista mixe, Yásnaya Aguilar, entre otros.

Pero la participación de las comunidades indígenas en el proyecto no solo quedó dentro de la investigación, Ugalde asevera que muchos de ellos colaboraron incluso con la música, la escenografía y la utilería de la obra, utilizando elementos y técnicas artesanales propias de su cultura.

“Lo que ellos dijeron no solo se ve reflejado en la dramaturgia (…) Arme –banda de metal y rock otomí de Chitejé de Garabato, Amealco–, nos permitió usar sus canciones del disco ‘Árbol sin raíces’, que es un manifiesto sobre la pérdida de la lengua, de la identidad y su recuperación a través del rock. También una serie de danzas que fueron compartidas por Fernando Corona, que es un músico prodigioso de Temascalcingo, de origen otomí y mazahua del barrio de la Cruz Blanca. De ese mismo barrio, otra persona hizo la máscara del gigante que sale en la obra, una máscara tradicional de las danzas de Temascalcingo. Los vestuarios de la abuela, el quexquemetl de la abuela se hizo en telar de cintura por una de las señoras de Santiago Mexquititlán, que todavía usa esta técnica (…) En suma, mezcla las aportaciones de mucha gente que está poniendo sus manos y su energía en la obra, en ese sentido podríamos decir que es participativa”, señaló.

Siguiendo esta visión dentro del arte, el titiritero adelantó que el próximo año llevarán a escena una historia épica sobre la conquista de México, a propósito de los 500 años de la caída de Tenochtitlan. Y lo harán utilizando la técnica siciliana de la ópera dei pupi.

Las funciones de hoy y mañana son de acceso gratuito, y se presentarán ambos días a las 16:00, 17:30 y 19:00 horas.

Foto: Cortesía | Secretaría de Cultura del Municipio de Querétaro

Siguiendo los protocolos sanitarios por la presencia de Covid-19, el aforo de cada función será reducido a 15 personas y se solicitará al público utilizar cubrebocas en todo momento.

Fundada en Querétaro en el 2003, la Compañía Banyan de Marionetas se caracteriza por utilizar técnicas tradicionales de teatro de títeres, como las marionetas de hilos de Rajasthan y el teatro de sombras turco, que han apropiado a sus propuestas a partir de investigaciones realizadas en Europa, Turquía, India y Birmania.

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