No hay otro lugar en el mundo donde se celebre a los muertos como en México, hasta dos días están dedicados exclusivamente a esta tradición. Es por esta razón que, en 2003, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) incluyó al Día de Muertos, que se conmemora el 1 y 2 de noviembre, en la lista del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Para promover y difundir este patrimonio, el Complejo Cultural Los Pinos, en Ciudad de México, será sede este año del Festival HñoHño de Fieles Difuntos; en el que Querétaro, a través del municipio de Tolimán, será el encargado de instalar la ofrenda y el altar principal titulado “Honremos la vida y la paz” en la Casa Miguel Alemán, este 20 de octubre a las 17:00 horas.
En rueda de prensa, la titular de la Secretaría de Cultura de Querétaro, Ana Paola López Birlain, explicó que la ofrenda recuperará todos los elementos que distinguen a esta tradición en Tolimán, donde, de acuerdo con el presidente municipal, Alejo Sánchez, de las 64 comunidades que conforman a la demarcación, dos son indígenas.
Por esta razón, la festividad aún mantiene vivos los rituales ancestrales que han sido pasados de manera oral a las nuevas generaciones, y cobra mayor expresión en las capillas oratorio que preservan muchas familias, en las que algunos de sus miembros aún hablan el otomí.
“Nos mostramos al mundo como protectores de estas tradiciones ancestrales, no solo como un legado histórico, sino como un testimonio de la diversidad cultural que enriquece a la humanidad”, dijo López Birlain, y agregó que el festival es impulsado por los tres niveles de gobierno, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas.
La funcionaria detalló que a la par del altar, se ofrecerá al público un programa de actividades que incluye muestras gastronómicas, venta de artesanías, exposiciones de artes plásticas y gráficas, literatura, danza y conciertos gratuitos.
Festividad en el semidesierto
Tolimán también contará con su propia programación de Día de Muertos, que se realizará del 31 de octubre al 3 de noviembre en la cabecera municipal y alrededores. Habrá desfile de catrinas, concurso de altares, huapangueada, bendición del ofrendas y ceremonia de tendido de difuntos.
Asimismo, se realizará un recital de poesía en lengua otomí y un recorrido por las capillas oratorio, que son espacios rituales integrados en el ámbito doméstico, muy característicos de los pueblos otomíes en Querétaro.
Además, se llevará a cabo un taller de elaboración de cruz de ánimas y un concurso de cocina tradicional de tamal y atole.
Esta programación es un esfuerzo del gobierno municipal para potenciar a la demarcación como otro destino turístico en el estado. “Tolimán ha permanecido en el olvido”, lamentó el edil Alejo Sánchez, y aseguró que en su administración buscarán cambiar este contexto; este año esperan la asistencia de 15 mil visitantes al festival.
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