Aunque la historia de los circos viene de muchos tiempo atrás, es en la Edad Media cuando las artes circenses y acrobáticas toman mayor fuerza; las compañías comienzan a recorrer las ciudades con música y malabares, y en el siglo XVIII los clowns y animales amaestrados ya se integran a las carpas.
En México no fue la excepción, se dice que fue un grupo de españoles quienes trajeron el circo moderno al país; desembarcaron en el continente en 1786 y ya para 1809 se registra un espectáculo ya constituido. Sería hasta 1850 que comenzaría a funcionar el primer circo de origen propiamente mexicano.
- Puedes leer: Y los animales de circo, ¿Eran maltratado o no?
Hermanos Fuentes Gasca
Lo que hoy se conoce como circo Hermanos Fuentes Gasca, vio sus inicios cuando Jesús Fuentes Zavalza y María Luisa Gasca contrajeron matrimonio. Ambos contaban con 17 años de edad y pertenecían a diferentes dinastías circenses. Fueron contratados para prestar sus servicios en el Circo México, para posteriormente Jesús incorporarse con la Cigarrera la Moderna quienes organizaban las famosas caravanas de espectáculos que recorrían teatros, pueblos y escenarios en todos los rincones del territorio mexicano.
Un sueño que comenzó en 1938
Para 1937, Jesús Fuentes se entera que su padrastro, Atilano Fuentes, vendería su carpa por lo que decide juntar todos sus ahorros y adquirir su primer pequeño lugar al que bautizó como Circo Unión, dando su primer espectáculo el 14 de agosto de 1938 en Los Reyes Acozac en el Estado de México.
Para 1951, Jesús ya había cosechado cierto prestigio por presentar un espectáculo de primer nivel con animales, artistas de carpas y variedades. Para ese entonces él ya contaba con dos elefantes y su primer camión. Ante tal fortuna, el Circo Unión emprendió su primera gira por Sudamérica con un éxito rotundo. Para 1968 el circo de Jesús Fuentes era ya considerado uno de los más importantes en Latinoamérica y para el año siguiente su primogénito, José de Jesús Fuentes Gasca “Bobo”, toma la batuta de la primer subsidiaria de la Unión, la cual se presentó bajo el nombre de Circo Norteamericano Barnus.
Para 1970 el circo contaba ya con cinco carpas de la propiedad de la familia, los cuales eran subsidiados para continuar con el gran emporio de la familia Fuentes Gasca, donde sus 13 hijos llegaron a tener uno o más espectáculos, convirtiéndose en una de las más grandes agrupaciones circenses del planeta.
Con motivo del aniversario número 50 del Circo Unión, en 1988 presentan diferentes espectáculos con luminarias de talla Internacional como el Gran Circo de Moscú, mostrando su poderío en la industria circense internacional.
En 1997, el Circo Unión se viste de luto ante la pérdida de Jesús Fuentes Zavalza, siendo velado en medio de la pista de la carpa, esa que fue su hogar y donde estuvo hasta sus últimos días. Dos años más tarde, el 25 de septiembre de 1999, deja este mundo doña María Luisa Gasca, su fiel compañera y pilar del emporio.
Tras su partida, y en memoria de esa “Unión” que tanto deseaba don Jesús, sus hijos comenzaron el Circo Hermanos Fuentes Gasca, el cual ahora tiene un sinfín de carpas recorriendo todo México y el extranjero, donde las ramas de la dinastía de don Jesús y doña María Luisa se ha extendido, echando fuertes raíces para que el acervo de estos dos pilares del mundo del entretenimiento no muera y siga pasando de generación en generación.
Los hermanos Fuentes Gasca actualmente trabajan con mas de 15 circos en el continente; entre ellos el circo Unión, el circo Ruso sobre hielo, circo Valentinos, circo Rolex, Circo Hermanos Gasca, Circo Chino de Pekín, Pica Piedra on ice y Circo Gigante de México y parques de atracciones.