Una fotoperiodista queretana que hace historia(S)

A lo largo de ocho años, Miriam Martínez se ha dedicado a documentar los rostros detrás de las cifras. Su objetivo, dice, es mostrar lo que a simple vista no se ve, tanto en la vida política como social, cultural y deportiva en el estado

Donna Oliveros | Diario de Querétaro

  · miércoles 24 de agosto de 2022

Foto: Gerardo Tavarez | Diario de Querétaro

Miriam Martínez es una fotoperiodista queretana de 30 años. Lleva ocho trabajando con la cámara al hombro, y actualmente divide sus jornadas como jefa de fotógrafos en Diario de Querétaro, y como bombera voluntaria en el municipio de El Marqués.

A propósito del Día Mundial de la Fotografía, nos sentamos con ella para hacer una recapitulación de su labor dentro de este oficio, que aunque no ha sido nada fácil para ninguno de los profesionales de este ámbito, para las mujeres ha sido doblemente más complicado a lo largo de la historia.

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

No tiene mucho tiempo que historiadores de la foto comenzaron a interesarse en el trabajo de las fotógrafas; hoy se habla de Dorothea Lange (1895- 1965), reconocida por su labor durante la Gran Depresión en Estados Unidos; Margaret Bourke-White (1904- 1971), considerada la primera corresponsal de guerra y la primera que se abrió paso en las zonas de combate durante la Segunda Guerra Mundial. También está Gerda Taro (1917- 1937), quien pocos saben que documentó la Guerra Civil Española y que junto a su esposo fotografiaba bajo el alias de Robert Capa.

En México también destaca el trabajo de Sara Castrejón (1888-1962), la fotógrafa que documentó la Revolución Mexicana en el estado de Guerrero. Y en años recientes, medios nacionales destacan el trabajo de fotoperiodistas como Sáshenka Gutiérrez (Cuartoscuro y Agencia EFE) y Andrea Murcia (Cuartoscuro), quienes han centrado su trabajo en los derechos humanos, movimientos sociales, defensa del territorio, migración, feminismos, entre otros temas. A lado de sus nombres aparece también el de Miriam Martínez, quien en 2018 fue acreedora al segundo lugar del Premio Alemán de Periodismo Walter Reuters por su fotografía Si le das más poder al poder.

Se trata de una imagen incómoda para los poderosos, en la que se observa cómo un político queretano en campaña, pasa de largo a una mujer en visible situación de marginalidad. La fotógrafa la compartió en sus propias redes sociales, y el mismo día que la publicó se volvió viral.

En menos de dos días la replicaron medios de comunicación en Querétaro, México y otras partes del mundo, con mensajes que cuestionaban la política en el país: “Esta imagen se tomó en Querétaro, pero es un resumen de las campañas en México. Hay decenas de miles de candidatos pidiendo el voto en un país con 9.4 millones de personas en pobreza extrema. ¿Cambiará la elección algo?”, publicó en su Twitter el periodista de El País, Luis Beauregard.

Foto: Miriam Martínez | Diario de Querétaro


Sin embargo, también hubo quienes señalaron que la fotografía se trataba de un montaje para desacreditar al funcionario, y comenzaron los ataques contra la autora.

“La verdad sí pesa que digan cosas de ti y no sean verdad. En algún momento me dio miedo, ya me imaginaba encajuelada en un carro, lo llegué a pensar. Incluso le llegué a decir a mis papás que no me escribieran nada (en redes), que no pusieran nada y borré fotos que tenía con ellos o los desetiqueté; no quería que arremetieran contra ellos, porque en aquellos años ya se hablaba de asesinatos y hostigamiento contra periodistas”.

“Me gusta mucho retratar emociones”

Miriam se interesó en la fotografía desde muy pequeña. Cuenta que su padre era aficionado a la foto, por lo que en casa siempre tenían una cámara de rollo para retratar los momentos familiares. Descompuesta o no, ella jugaba con ella y “a través del visor yo veía que se podían encuadrar escenas y centrar la atención en lugares y momentos”.

Con esta misma curiosidad hoy la fotógrafa toma su cámara, pero antes de poner el ojo en el visor y hacer clic, observa con detenimiento su entorno.

“Antes de levantar la cámara siempre estoy viendo, me gusta mucho retratar emociones de tristeza y de felicidad, porque siento que eso es lo que impacta al momento de publicar en un periódico o un medio”, reflexiona.

Dice que lo suyo son las historias, por lo que siempre ha buscado ponerle rostro a las cifras y mostrar lo que a simple vista no se ve, tanto en la política, como en lo social, cultural y deportivo.

Sin embargo, “hay veces que no puedo tomar la foto”, confiesa, sobre todo cuando la escena alcanza a traspasar su visor, porque aunque es cierto que la cámara de algún modo protege a los fotoperiodistas de lo que tienen en frente, no siempre sucede.

“He llorado en coberturas, empiezo a sacar la foto y lloro; a veces estoy con la cámara en el rostro pero sin disparar y llorando, tapándome para que nadie me vea. En corridas de toros me ha pasado; no quiero cubrirlas, pero tengo qué porque me toca”.

Foto: Miriam Martínez | Diario de Querétaro

Sin embargo, también hay otros trabajos que la han trastocado, y que al contrario, la han impulsado a no soltar la cámara. Es el caso de un fotorreportaje que realizó en una minera ubicada en el municipio de Cadereyta, La Negra, donde las mujeres son quienes sostienen su operatividad desde hace mucho tiempo.

“A veces uno suele estereotipar cosas, pero cuando vas, lo buscas y lo retratas pues resulta que es algo muy diferente a como te lo platicaron, a como te los imaginabas o como siempre te lo habían pintado. Así me pasó con La Negra. Yo llegué y quería ver a las mujeres cargando piedras y saliendo de la mina, y lo que me encontré fue que no solo son mineras, muchas de ellas son biólogas, ingenieras… hay muchas especialistas trabajando en la mina”.

Miriam también fue una de las primeras fotoperiodistas en ingresar a los hospitales en los primeros meses de pandemia, donde se dedicó a documentar las condiciones laborales del sector médico.

“Entré con miedo, pensando en lo que podría pasar: si me contagiaba, si llevaba el virus a mi familia, si me moría… es que nadie sabía”.

Mujeres en el fotoperiodismo queretano

En 2015 Miriam dio sus primeros pasos en el fotoperiodismo, y recuerda que aunque era un campo con más presencia masculina, había muchas mujeres en las coberturas, “éramos entre ocho o 10 que andábamos en diferentes medios”.

Sin embargo, asevera que el panorama ha cambiado desde entonces, posiblemente debido a las condiciones laborales del sector; por lo que muchas ahora trabajan como fotógrafas en el sector público o privado; otras se dedican a la fotografía social o comercial, y hay quienes de plano se cambiaron de giro.

“Las condiciones en el sector siguen mal y creo que cada vez peor. Aquí cuando menos estamos contratados, nos dan equipo, nos facilitan un vehículo, pero de ahí en fuera no conozco otro trabajo en el estado, en el que tengan esas mismas condiciones. Todos se mueven como pueden, con bajos salarios y a veces ni les pagan a tiempo. No les dan equipo y mucho menos capacitación de ningún tipo, ni prestaciones, así que si les pasa algo durante su labor, `están solos en la vida´. Descaradamente, con la mano en la cintura les dicen: `Si quieres trabajar aquí trae tu equipo y tu propio carro”.

Sobre el contexto de violencia, Miriam asevera que viven el mismo peligro que sus colegas, aunque afirma que el tipo de agresiones en calles y redacciones a veces si se diferencian según el género de la persona.

“No lo he sentido tan feo, pero considero que lo que he vivido en este trabajo es lo que nos pasa a todas en cualquier sector. No pasa de que el compañero te diga cosas y que te acose (…) Una vez también uno me dejó caer la cámara en la cabeza y no fue accidental”.

Foto: Miriam Martínez | Diario de Querétaro

La fotógrafa bombera

Miriam es modesta cuando habla de su trayectoria, sobre todo cuando tiene que ver con su nueva labor como bombera voluntaria en El Marqués. Aunque el sábado fue su graduación, asevera que le queda mucho trecho por recorrer para asumirse como tal.

Siempre ha sentido especial empatía por los cuerpos de emergencia, afirma, pero nunca pensó que ella formaría parte de uno hasta que en pandemia surgió la oportunidad de capacitarse, lo que le ha permitido hacerse de herramientas para saber cómo reaccionar durante coberturas de riesgo.

“Tener conocimientos básicos sobre las emergencias me ha ayudado mucho, porque ya sé donde pararme y ya se qué me puede provocar un accidente y si yo puedo provocarlo”.

Sobre la posibilidad de llevar la fotografía a su trabajo como bombera, Miriam asevera que lo ve complicado, pues cada labor demanda diferentes responsabilidades.

“En la fotografía tienes la oportunidad de equivocarte muchas veces; puedes no llevar tarjeta de memoria, puedes no llevar pila o sacar una foto desenfocada. En las emergencias es completamente diferente, allá no te puedes equivocar, porque un error puede costar una o varias vidas (…) Entonces creo que no se podría, o haces una u otra cosa”.

Foto: Gerardo Tavarez | Diario de Querétaro