Una rapsodia para bohemios

El libro de cabecera

Carlos Campos

  · martes 20 de noviembre de 2018

Rami Malek interpreta al célebre Freddie Mercury en Bohemian Rhapsody. Foto: Especial

Desde su estreno, Bohemian Rhapsody ha sido comentada, reseñada, criticada, alabada y descalificada. Y no es para menos. Desde que se concibió ha sido marcada por varias viscicitudes, entre ellas el abandono de Sacha Baron Cohen quien había sido propuesto para interpretar a Freddie Mercury, pero su concepción de una película clasificación R, plagada de excesos y desnudos chocaba con la visión que tenían preparada Roger Taylor y Brian May, baterista y guitarrista de Queen, respectivamente, quienes fungen como productores ejecutivos de la banda. Y aunque el actor Rami Malek hace un trabajo decoroso, habría sido interesante ver la propuesta de Baron, cuyo parecido con Mercury era soberbio.

Otro detalle fue la salida del director original Bryan Singer, quien tuvo que abandonar la producción no por los rumores de escándalo sexual que se le atribuyeron en su momento, sino por su conducta: impuntualidad en los rodajes, alojamiento de sus amigos cercanos en los hoteles de la producción, y sus berrinches para terminar de rodar alegando cansancio, de acuerdo a información reciente de The Hollywood Reporter.

Se trata de película que se decanta por el melodrama, con escenas cursis y por momentos ridículas (como la confesión de Freddie acerca de su enfermedad a los miembros de la banda), dirigida a consentir no a los fanáticos, sino a los aficionados viejos y nuevos adeptos incondicionales a los Greatest Hits I y II, pero que no son capaces de escuchar completo el Innuendo, por ejemplo, o que pretenden pontificar la imagen mitológica de Mercury.

Aunque la película vale la pena por la escena final, es necesario hacer algunas precisiones que contribuyan desde este humilde espacio a comprender un poco más a Queen. Veamos.

1. En la película vemos que un todavía joven Farrokh Bulsara (quien más tarde cambiaría su nombre a Freddie Mercury) se acerca al guitarrista Brian May y al baterista Roger Taylor en un estacionamiento después de una tocada, más que un concierto, y los impresiona con su talento vocal. En realidad, ya se conocían desde antes; de hecho, los tres compartían un apartamento cuando surgió una vacante en la banda y Mercury fue la elección natural para intervenir.

2. Mucha gente no lo notó, pero el célebre actor Mike Myers interpreta a Ray Foster, un ejecutivo musical dominante en el sello discográfico EMI que odia a la aventurera y ridícula "Bohemian Rhapsody". Sin embargo, el personaje es un compuesto de varios ejecutivos de discos que no se vendieron en lo que se convertiría en la obra más conocida de Queen. "Nadie va a golpear la cabeza en el auto a 'Bohemian Rhapsody'", dice el personaje, en un guiño a la escena icónica de Myers en Wayne's World.

3. John Reid (interpretado por Aidan Gillen) fue el manager de Queen de 1975 hasta 1978. En Bohemian Rhapsody, Reid es despedido dramáticamente en la parte trasera de un auto luego de ser manipulado por Paul, amigo cercano de Mercury. Esto no solo tiene lugar a principios de la década de 1980, cuando Reid ya había dejado de trabajar con Queen, sino que la separación fue amistosa y Jim "Miami" Beach se hizo cargo de las tareas de gestión. ¿Había justificación para esta escena melodramática?

4. El actor Allen Leech interpreta a Paul Prenter quien, siguiendo el estilo melodramático, es representado como el villano de la historia, que se interpone entre la banda y Freddie Mercury, una especie de Yoko Ono de color rosado. El cantante despide a Paul Prenter en otro arranque melodramático, después de enterarse de que no le había contado acerca de Live Aid. En realidad, se informó que Prenter fue despedido luego de dar una de las tantas desenfrenadas fiestas en la casa de Mercury y destrozar la residencia. Prenter murió en agosto de 1991, tres meses antes del fallecimiento de Mercury.

5. El amor y la musa de Freddie Mercury por mucho tiempo fue Mary Austin, interpretada en Bohemian Rhapsody por Lucy Boynton. En la película, Mercury la ve cuando se presenta por primera vez con sus compañeros de la banda Queen. En realidad, Brian May ya había salido con Austin y Mercury pidió permiso al guitarrista para invitarla a salir. Por supuesto, esto fue matizado por el propio May, quien junto con Roger Taylor, maquillaron su presencia en la película, con el poder que les otorgó el ser productores ejecutivos.

6. De acuerdo con la película, Freddie Mercury se alejó de la banda mientras perseguía una carrera en solitario y casi tuvo que rogar por el perdón de sus compañeros para la reforma. En realidad, Queen se tomó un tiempo libre después de lanzar el aburridísimo Hot Space (1982), del que solamente vale la pena “Under Pressure” a dueto con el maravilloso David Bowie. Tanto Roger Taylor como Brian May habían explorado con sus propios proyectos en solitario. Además, no acordaron compartir los créditos de composición de canciones para un álbum completo hasta 1989, a pesar de que la película sugiere que esto se acordó en 1985.

7. El personaje de Jim Hutton, interpretado por Aaron McCusker, se presenta como un mesero en una de las fiestas más salvajes de Freddie. Posteriormente, el líder de Queen lo rastreará minutos antes del concierto de Live Aid. En realidad, Mercury se reunió con Hutton en un pub de Londres, y reavivaron la relación poco tiempo después de otra reunión casual en un club. Hutton se hizo cargo del cantante durante su enfermedad. Falleció en 2010.

8. En Bohemian Rhapsody, Freddie Mercury descubre que tiene sida en 1985, poco antes del legendario espectáculo de la banda en Live Aid. Pero, según los más cercanos al difunto músico, Mercury fue diagnosticado en abril de 1987.

@doctorsimulacro