Poco más de un año ha pasado desde el último concierto que la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro (OFEQ) ofreció en el Teatro Metropolitano, sin embargo, ante la reactivación de los espacios culturales en la ciudad, la agrupación regresa más lista que nunca para compartir su repertorio.
Debido a las nuevas disposiciones sanitarias por la pandemia de Covid-19, durante mayo y junio la OFEQ se presentará en diferentes recintos públicos a través de camaretas, ensambles y cuartetos, para mantener la sana distancia entre sus más de 70 músicos.
Su primera parada musical fue en el Centro Queretano de la Imagen (CQI) a través del “Ensamble Sonus”, el cual es integrado por los violinistas Guillermo Villalobos y Azael Macías; Georgi Yakubian, en la viola; Valery Sekretov al violoncello, así como Luis Obregón, al clarinete y Virgilio Hernández al saxofón, quienes ofrecieron un recital con temas como “Les avions en papier” de Bruno Coulais; “Por ti volaré” de Andrea Bocelli; “Perfect” de Ed Sheeran; “Fever” de Elvis Presley; “Hallelujah” de Leonard Cohen y “La vie en rose” de Edith Piaf.
“Es muy reconfortante regresar. Nosotros como músicos tuvimos que continuar activos desde casa tocando, estudiando, escuchando y haciendo música, pero no se compara con la experiencia de tener contacto directo con el público porque representa una necesidad artística, pero también espiritual”, expresó el clarinetista del ensamble, Luis Obregón.
Por su parte, el violinista Guillermo Villalobos, precisó que aunque fue complicado pasar tanto tiempo lejos de los escenarios, el encierro permitió repensar su quehacer y evaluar en qué aspectos la orquesta debe renovarse para adaptarse a la nueva normalidad: “Creo que tenemos que regresar diferentes, quizá tener más presencia en redes, apostarle por modalidades híbridas y pensar en mejorar la oferta cultural (…) No podemos pensar que vamos a regresar a lo que conocíamos, porque todo ha cambiado, pero sí regresar reinventados y dispuestos”.
Además, el violinista destacó que si bien, han regresado a escena, probablemente falte más tiempo para volverse a reunir como orquesta: “De alguna manera estamos fragmentados, haciendo música en pequeños grupos, pero ya hace falta reunirnos y poder continuar ofreciendo el magnífico repertorio que nos gusta”.
De momento, sus siguientes funciones estarán sujetas a las condiciones que se vayan generando, tanto por las restricciones sanitarias, como por las condiciones de trabajo actuales de los músicos, quienes aseguran no contar con un lugar adecuado ni óptimo para reunirse con los demás integrantes de la orquesta, puesto que después de su peregrinaje en busca de una sede oficial, por fin habían logrado hacer del Teatro Metropolitano – la casa de la Filarmónica de Querétaro–, pero en la actualidad, el Centro de Congresos que lo acoge, funge como Unidad Médica y de Aislamiento para tratar a pacientes no graves con Covid-19.
Ante las nuevas medidas sanitarias dictaminadas por las autoridades locales, la Secretaría de Cultura de Querétaro lanzó el programa “La OFEQ y la Banda de música de tus espacios culturales” a través del cual, durante los meses de mayo y junio ambas agrupaciones ofrecerán conciertos gratuitos en los museos, galerías y centros que coordina esta institución en el estado.
Tras su concierto en el CQI, el trío de cámara de la OFEQ llevará su repertorio hasta el Museo Histórico de la Sierra Gorda y el sábado, a las 19:00 horas, cerrarán la semana con la música del ensamble Triskel, en el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro.