Confinamiento, desempleo, cierre de empresas, una cifra de fallecimientos que ya triplica el “escenario catastrófico” que auguró más con arrogancia que con rigor Hugo López-Gatell, titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud… En medio de este escenario deplorable, el consumo de productos culturales ha aumentado y se ha diversificado durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19. Sin embargo, ha habido un derrumbe en el tipo de consumo cultural tradicional. Esta noticia agridulce es una de las conclusiones que extrae el doctor Eduardo Nivón del análisis de los resultados de la Encuesta Nacional sobre Hábitos y Consumo Cultural 2020, los cuales fueron presentados el pasado 4 de febrero.
El sondeo, organizado por la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (CulturaUNAM), en colaboración con la Coordinación de Humanidades y el Instituto de Investigaciones Sociales, constituye una herramienta inédita y necesaria para medir el impacto de la pandemia de Covid-19 sobre el sector cultural.
Los resultados de la encuesta, la cual se aplicó de manera digital del 9 al 20 de octubre del 2020, y que fue respondida por 8,780 personas de todos los estados de la República, fueron presentados por el escritor Jorge Volpi, coordinador de CulturaUNAM; Juan Meliá, titular de la Dirección de Teatro e impulsor del sondeo; la maestra Julia Isabel Flores, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, quien junto con su equipo se encargó de la aplicación de la encuesta y el análisis de los resultados; el doctor Eduardo Nivón, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, y la maestra Cinthya García Leyva, directora de la Casa del Lago de la UNAM.
“Esta encuesta nos permite conocer mejor cómo estamos y cuál es el estado de la cultura en este tiempo de pandemia”, explicó Jorge Volpi, durante la conferencia de prensa en donde se presentaron los resultados de la encuesta.
Juan Meliá comentó que quienes respondieron la encuesta son personas que ya se interesaban previamente por el ámbito cultural y, por lo mismo, el 86.3% respondió que las actividades culturales son importantes para la sociedad. Acorde con el cambio obligado hacia lo digital, la mayoría de los encuestados reportaron que se informan de los eventos culturales a través de las redes sociales.
El teléfono celular es el instrumento que la mayoría de las personas encuestadas ha usado para acceder a actividades artísticas. En cuanto al uso de redes sociales, la encuesta arrojó que es Whatsapp la más utilizada (97.9%), seguida de Facebook (91.5%), Instagram (72.7%) y Twitter (49.5%).
Ir al cine, a los museos y a conciertos son actividades que fueron desplazadas durante la pandemia por actividades en línea como ver películas y series o tomar cursos y talleres. Las actividades más practicadas en línea antes y durante el confinamiento son ver cine y cortometrajes, acceder a tutoriales, escuchar podcasts sobre arte y cultura, tomar cursos y ver transmisiones de conciertos de música popular.
Aunque hubo un aumento en el tiempo que los encuestados le dieron a las redes sociales, por otro lado hubo un descenso en el tiempo que se le dio a la televisión y a la radio. Mientras que en una encuesta de 2004 se reportaba que un 12.4% de personas escuchaban más de cinco horas la radio, en ésta la cifra bajó a 7.%. Lo mismo en TV, pues pasó de 19.7 a 7.6% en el mismo periodo.
Julia Isabel Flores destacó que una práctica muy sana de la encuesta es que, contrario a lo que se acostumbra, los resultados están disponibles para otros investigadores y para el público en general, con todos sus componentes: el cuestionario, las bases de datos, el estudio y el informe gráfico. “Quien desee trabajar con la encuesta tiene todas las herramientas a la mano”.
La especialista en estudios de opinión comentó que más de ocho mil participantes representan una buena muestra para el sondeo. “Sí tiene una representatividad de aquellos que están interesados en la cultura, pero una muestra de 8 mil 780 personas es muy amplia. Nuestras encuestas presenciales son de hasta de mil 200 personas, en este caso la respuesta fue muy buena”.
Para Eduardo Nivón, investigador del Departamento de Antropología de la Universidad Autónoma Metropolitana, se pueden extraer varias conclusiones importantes de la encuesta: la UNAM está llenando un vacío de información con un trabajo que otras instancias obligadas no han hecho; el consumo de actividades culturales en línea durante la pandemia se incrementó gracias a la oferta digital; también los intereses de la audiencia se diversificaron y ampliaron; y, por último, son necesarios más estudios similares.
Por su parte, Cinthya García Leyva, directora de Casa del Lago, expuso que a partir de la pandemia la interacción con los públicos ya no puede estar desvinculada de la digitalidad: “yo convoco a releer la encuesta a la luz de las políticas culturales en el ámbito de lo digital”. Destacó tres aspectos de la relación de lo digital con los encuestados: El aumento en términos de interacción, la inmediatez y la volatilidad con la que se reciben los contenidos, y la brevedad de los mensajes, la cual es la tendencia en los medios digitales.
La encuesta se suma a la serie de iniciativas que CulturaUNAM ha desarrollado para para analizar el impacto de la pandemia de Covid-19 sobre el sector cultural: el documento “Para salir de terapia intensiva. Estrategias para el sector cultural hacia el futuro”, en el que se plantean propuestas ante problemáticas concretas; un estudio de opinión sobre la situación socioeconómica, creativa y anímica de quienes trabajan en la cultura tras la pandemia, y una serie de foros de discusión sobre temas como museos, espacios independientes y libros, entre otros.
Los resultados de la encuesta se pueden consultar en cultura.unam.mx