“…Y no me rindo”, visibiliza al cáncer

La fotogalería Hércules abrió su programa de exposiciones, con una serie del fotógrafo queretano, Demian Chávez

por Donna Oliveros

  · miércoles 27 de febrero de 2019

“…Y no me rindo”, permanecerá vigente en sala hasta el 14 de marzo. / Donna Oliveros

“Son fotografías fuertes… porque el cáncer así es… fuerte”, manifestó la cofundadora de Mujeres Unidas Contra el Cáncer de Mama (MUCCAM), Margarita Carrasco, durante la inauguración de “… Y no me rindo”; una serie fotográfica itinerante del artista queretano, Demian Chávez, con la que dio inicio el programa de exposiciones de la fotogalería municipal Hércules.

Expuesta por primera vez en la Alameda Hidalgo, esta obra busca ir más allá de las cifras oficiales, visibilizando el cáncer de mama en Querétaro, a través de los testimonios de diferentes mujeres que, de la mano de MUCCAM, han logrado librar esta batalla.

De acuerdo con las integrantes de esta organización, surgida hace ocho años en la entidad, otro de los objetivos es sensibilizar a la población sobre la importancia de la autoexploración para la detección oportuna del cáncer, ya que se estima, “de cada 12 mujeres, una va a padecer esta enfermedad en algún momento… y uno de cada 100 hombres, también”, afirmó Leonor Macías, secretaría y cofundadora de MUCCAM.

A la ceremonia inaugural asistió también la titular de la Secretaria de Cultura Municipal, Andrea Avendaño, quien en compañía del presidente del Patronato de las Fiestas, Alejandro Pedraza Montes, subrayó la relevancia social de esta exposición, que nació itinerante para llegar a más rincones en el estado.

La fotografía “se compromete con su momento histórico”

En julio del 2018, las primeras integrantes de MUCCAM que decidieron compartir su experiencia como sobrevivientes de cáncer, llegaron de poco en poco al pequeño estudio de Demian Chávez, para trasladar sus historias personales, a la fotografía.

Luego de tres meses y medio de trabajo, la serie se completó con los retratos de más de 60 mujeres, quienes a través de sus cicatrices, hablan a la otra sobre la importancia del autocuidado, el empoderamiento y el amor propio.

“La imagen ha sido siempre un acompañante para la educación, para la creación de conciencias, para la transmisión de información, con posibilidades infinitas (…) En el plano de lo simbólico, cada una (de las retratadas) representa una lucha diferente (…) de ahí que las piezas no estén tituladas con el nombre de la persona retratada porque entonces se perdería la posibilidad de convertirse en un símbolo

”, aseveró Chávez, quien además definió a la fotografía “como el arte que mejor se compromete con su momento histórico”, pues con códigos que “todos los seres humanos pueden entender (…)transmite la información directamente al espectador”.

En ese sentido, la fotografía cumple la función social “de ser testigo o invitar a la reflexión sobre este padecimiento (…) y a la conciencia sobre la autoexploración y el cuidado de la salud”, apuntó.

“…Y no me rindo”

Una mujer aparece al centro de una fotografía sosteniendo las manos de sus hijas. Mientras cierra los ojos con actitud serena, cerca de ella su nieta y bisnieta, sonríen, dando vida a esta íntima escena.

Más de 120 fotógrafos participaron en la primera edición del Meet fotográfico en Amealco.

Se trata de cuatro generaciones de mujeres en la familia de Leonor, quien orgullosa de sí misma, comparte tener 10 años como sobreviviente de esta enfermedad, que no solo afecta a las mujeres, sino también a sus familias y toda la sociedad.

“Fue muy duro y difícil cuando supe la noticia, pero a la vez muy gratificante, porque esto me ha permitido hablar con conocimiento de causa sobre la enfermedad, posibilitándome ayudar a otras compañeras que están pasando por lo mismo”, relató Leonor, quien a lado de Margarita Carrasco y Guadalupe Fosado, fundó hace ocho años en Querétaro, Mujeres Unidad Contra el Cáncer de Mama, con el objetivo de ofrecer información para la detección oportuna, la asesoría y orientación, así como visitas y acompañamientos a hospitales, asesorías médicas, y apoyo psicológico y tanatológico.

Ella afirma que cada día, como promotora de la salud, trabaja convencida de que el cáncer detectado a tiempo tiene remedio, “yo soy muestra de ello”, dice, y recomienda a toda mujer que se cruza por su camino, “que se cuide, se quiera y se toque (…) pues por el simple hecho de ser mujeres, todas corremos el riesgo de padecer cáncer. ¿Qué tenemos que hacer? Estar muy alertas al autoexploración cada mes, cinco o seis días después de que termine su periodo menstrual, y si ya tienen 40 años, hacerse su mastografía”, indica.

En la plática, recuerda a varias de las 90 mujeres que han pasado por la organización, “cada vez hay mujeres más jóvenes. Se pensaba que el cáncer era una enfermedad de la tercera edad, y no, ahorita tenemos mujercitas de hasta 20 años”, dice alarmada, y entonces se detiene un momento ante su fotografía expuesta, para explicar por qué decidió ser retratada con su familia.

“Aunque es muy bajo, existe el riesgo de heredar este padecimiento. Por eso elegí esta fotografía, para recordar que en tanto nos cuidamos, cuidamos a las otras también”, puntualizó.