Cuando todo parecía que la llegada de Ake Loba a Cruz Azul estaba prácticamente cerrada, la historia ha dado un giro inesperado. Luego de no poder concretar el fichaje, el delantero abandonó la Ciudad de México y comenzará a buscar equipo ya sea en la Liga MX o en el extranjero.
La intención del jugador marfileño era vestir los colores de la Máquina, incluso permaneció en la Ciudad de México más de una semana con la esperanza de arreglar los detalles contractuales, sin embargo, el acuerdo fue imposible.
Consciente de la calidad del delantero y de la necesidad de sumar goles de cara al próximo torneo tras la lesión de Milton Caraglio, Cruz Azul aún no pierde por completo la esperanza de finalmente incorporarlo a sus filas, aunque lo que es una realidad es que las negociaciones de momento están frías y la prioridad del jugador ya no es la Máquina, por lo que en caso de encontrar otro destino no dudará en firmar.
Una carta a favor del equipo cementero es la extraordinaria relación de Jaime Ordiales con el marfileño. Cruz Azul tiene hasta el 31 de enero para ponerle fin a la novela. La carta del marfileño pertenece a la Universidad de San Martín de Porres, de Perú, por lo que la negociación cuenta como jugador proveniente del extranjero.
La intención de Cruz Azul era firmarlo este mismo fin de semana para presentarlo junto a Luis Romo. Incluso Robert Dante Siboldi, técnico cementero, puso como fecha límite para cerrar el fichaje este lunes. Lamentablemente para la Máquina, la historia parece que no tendrá un final feliz.