El boxeo es una de las disciplinas en las que México ha tenido muy buenos exponentes en sus diferentes divisiones, sin embargo, uno de ellos fue Salvador “Sal” Sánchez que marcó la historia del pugilismo por su habilidad sobre el encordado, pero la tragedia se cruzó en su camino a la edad de 23 años, terminando con su carrera deportiva.
Salvador “Sal” Sánchez Narváez nació el 26 de enero de 1959 en Santiago Tianguistengo y en un inicio se inclino por la lucha libre, sin embargo, al final fue orientado al boxeo en donde realizó una exitosa carrera que le valió ser reconocido como el mejor peso pluma del siglo XX por la The Associted Press en 1999.
EL CAMPEONATO DE PESO PLUMA DEL CMB
El 2 de febrero de 1980 Sánchez Narváez se enfrentó a Danny “Coloradito” López, quién era el campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en la división de peso pluma desde 1976, pues nadie había sido capaz de arrebatarle la corona y se le conocía por ser un noqueador que se dedicaba a conectar derechazos aceptando siempre el intercambio, lo que lo hacía más difícil de vencer.
Sánchez Narváez demostró sus ganas de ser el campeón de la división y aceptó el ritmo que marcaba López, para al final “Sal” Sánchez levantar el brazo como ganador luego de que se suspendiera la pelea en el round trece, convirtiéndose en nuevo campeón, el cual defendió en diez ocasiones, incluida una revancha ante el mismo “Coloradito” a quien volvió a derrotar.
DEFENSA ANTE WILFRIDO GÓMEZ
Una de las defensas que más llamó la atención fue la que tuvo ante Wilfrido Gómez, ya que el puertorriqueño había sido el verdugo de muchos mexicanos en el peso gallo, por lo que buscaba ahora hacerlo en la división pluma, sin embargo, se encontró ante un “Sal” Sánchez que desde el primer round demostró su calidad y lo envió a la lona, para el octavo round Gómez tenía la cara amoratada y sangraba por nariz y boca, ahí acabó la pelea.
El oriundo de Santiago Tianguistengo tenía un estilo único, su arma letal era el contragolpe, se agachaba y tiraba con la mano derecha desde una posición baja, al mismo tiempo que distraía a su rival al mover la cabeza al lado izquierdo, combinaba ofensiva y defensiva.
EL FALLECIMIENTO DEL CAMPEÓN
Salvador “Sal” Sánchez se encontraba en gran momento y estaba preparando lo que sería una pelea bastante dura ante Juan Laporte, la cual se tenía programada para el 15 de septiembre en Las Vegas, en los Estados Unidos, pero el destino le tenía preparada una sorpresa a este joven campeón mexicano.
A las dos de la mañana del 12 de agosto de 1982, el pugilista sufrió un fuerte accidente a la salida de la ciudad de Querétaro, el cual le costó la vida cuando manejaba su auto Porsche 982 con dirección a San José Iturbide, Guanajuato, en donde estaba haciendo su campamento de preparación, pues se impactó contra un camión al intentar rebasar, lo que le provocó la muerte de manera instantánea a los 23 años de edad.