Por defender una causa estuvimos en la quinta Versión de la Regata en ese Cañón cautivador. La mágica cordillera convertida en meandro en solo unos cuantos millones de años. Cañón impenetrable, atravesado una sola vez en toda su existencia, antes de convertirse en presa, por los estudiantes chiapanecos conocidos como Pañuelo Rojo, en 1960. Ahora miles de turistas lo atraviesan sobre aguas elevadas por la retención de la Cortina de la Hidroeléctrica Chicoasén.
Organizada por Carlos Posada, gran emprendedor, y apoyado por las autoridades que valoran mucho la promoción de las diferentes formas de conocer su estado y desarrollar su potencial. El Capitán de Puerto Alejandro Torreblanca, volcado en apoyar, al tiempo de asegurarse de la seguridad y el buen curso de la Regata, presente con gran sencillez, amabilidad y eficacia.
En las 5 exitosas ocasiones hemos jugado un papel importante. En la primera Frank Geiselhart de Querétaro, se llevó el primer lugar y llegó a la meta antes que los jueces. La segunda la ganó el doble de José Zapico y Julio Ballinas Veracruzanos de rancia tradición kayakera. La tercera Gustavo A. Mier de Querétaro, la cuarta Pily Zapico de Veracruz y esta versión se la llevó un doble con Carlos Guardia y su esposa Adriana, Tuxtleños del equipo Tullidos Team.
También hemos llevado kayaks a todas y hemos logrado el 80% de los Podiums. En esta ocasión, de nueve medallas, 7 fueron para kayaks Mayan Seas. En dobles un “Cancún” primero absoluto manejado por los Tuxtleños Carlos y Adriana y un “Tabasco” tercero dirigido por sus paisanos Paulina y Jesús. En varonil individual primero Benjamín Albores de Coatza con un “Mandinga”, tercero Danny Guillén de Coatza con un “Makech”. Las tres damas ganadoras Ivalú tuxtleña en un “Veracruz”, Rebeca tuxtleña en un “Makech” y Liliana jarocha en un “Veracruz”. Y orgullosamente Nagata de Querétaro en quinto lugar con un “Veracruz”.
Los 5 queretanos: Nagata, Juan Manuel Ramírez, Lulú Cervantes, Jorge Villanueva y yo como decano de la regata con 74 años, íbamos con el propósito de hacer el recorrido en beneficio de la reapertura del club.
Pero el premio mayor se lo llevó la generosidad y hospitalidad de los chiapanecos.
Además de una excelente organización y convivencia, cuidando las reglas de las circunstancias, se volcaron a apoyar al Club Kayak Querétaro. Contribuyeron con la intención de que reabra sus puertas, cerradas por Protección Civil Municipal. Donaron sus kms, cartas de apoyo, porras y pancartas. Se nos dio un reconocimiento y votos por el futuro del club.
A las 7 am en punto se dio la señal de arranque de 50 embarcaciones, apenas apareciendo el sol, y fuimos penetrando el Cañón. El agua corría a unos 4 kph, y nos llevaba a muy buen ritmo. Íbamos felices disfrutando la velocidad y el paisaje en crescendo. En cada pasada junto a otro kayak un saludo, una sonrisa, un mensaje de ánimo. Ánimo Rafa, ánimo Brian, ánimo Rebe, ánimo Mike….
Los brazos no paraban. No era día de fotos. Pero los ojos, el olfato, el oído, el tacto y el cerebro captando todo. Los riscos, las paredes de piedra y selva que te torcían el cuello para verlas hasta la punta, los troncos y ramas que se trataban de interponer en el camino, que a veces para algunos afortunados eran las espaldas de un cocodrilo perezoso, que se hundía al paso.
Los primeros tramos, cerca de 20 kms, corrían mas o menos de Sur a Norte. El clima era muy agradable. Hay quienes vieron loros, monos. Yo iba por el centro aprovechando lo más posible la corriente. Más adelante se hacía un tramo largo que corría de oriente a poniente. Era la señal de que ya empezaba la salida. Antes el GPS marcaba 12, 11, 13 kph, pero ahora la velocidad iba bajando. Algo de viento en contra, te refrescaba pero te frenaba. Nuevamente curva hacia el norte y las cordilleras descendiendo poco a poco. Se abría el canal y apareció el exresort de Amicú a la derecha y el vaso de la cascada a la izquierda, como un ojal atravesado. El agua se sentía más pesada. De liebre al principio ahora te sentías tortuga. Cuando sabías que ya lo habías logrado era cuando costaba más trabajo.
Una vuelta a la derecha y un promontorio enfrente. Era la isla que bifurca el río, y todos debíamos tomarla por la derecha para no ser descalificados. El avance era lento. La isla se alargaba y se alargaba. Se veían otros puntitos con palas desplazándose penosamente.
Al acabarse la isla se abría majestuoso el embalse de la presa Chicoasén con su cortina a la izquierda. Era un tramo largo, plano, inmóvil, esperando ser atravesado, y ya nos costaba trabajo.
“Ya voy a llegar. Al final de ese golfo está la meta”. …. Se hacía eterno. Y finalmente, porras, bocinas, aplausos, música y gente esperando para ayudar a quienes iban llegando. Los sujetaban para incorporarse sin perder el equilibrio, después de 4 horas sentado y mucha energía perdida. Arriba, un puesto con POZOL (que cosa más revitalizante), Gatorade, plátanos por aquello del potasio y los calambres, y mucha, mucha alegría. Saludos, abrazos a distancia, comparación de tiempos. A esperar a los felices postreros cargados de fotos, selfies y anécdotas. Ningún primerizo iba contra reloj. Se entiende, paisaje gana reto. Lento pero seguro ninguno tuvo que ser remolcado.
La premiación se hizo aún antes de llegar todos. Era mandatorio. No podían permitirse aglomeraciones, y lógico, los que iban al pódium habían llegado ya. Premiando, despidiendo y saliendo. “Adios amigo, nos vemos el próximo año, ojalá las autoridades de Querétaro ya les abran su club, allá nos vemos, que gusto verte, trae más kayaks, etc., quiero una foto contigo”. Foto de grupo, los queretanos, los tuxtleños, los jarochos, los coatza boys. …
Que buen sabor de boca, sabor de logro, sabor de triunfo, de camaradería, de buenas vibras.
Muchas gracias Carlos. Muchas gracias Chiapas. Muchas gracias a todos los que aportaron sus kms como ofrenda para la apertura del Club Kayak Querétaro. En especial Mike y Los Tullidos Team, Danny y Benja y los Coatza Boys, y los Patas de Coyote, Rebeca, Pedro y el equipo de Caguaré y Álvaro y Cynthia y los muchos jarochos. En breve la lista de apoyos y kms ganados.