Enrique Bonilla admitió que en el tema de control de grupos de animación y seguridad, han fallado algunos protocolos, sin embargo la Liga MX tendrá tolerancia cero en lo sucesivo y el deseo es que los estadio mexicanos sean una fiesta familiar, contrario a lo que pasó en la cancha del Alfonso Lastras el fin de semana pasado.
Recordó que a partir de esta jornada se implementará el proyecto para erradicar los insultos en las tribunas y dijo que en caso de incidir después de cumplir con los avisos y parar los partidos, se llegará hasta el veto de los inmuebles, sea del equipo que sea.
“Todos tenemos una parte de culpa, estamos tomando cartas en el asunto, de revisar donde se ha fallado, donde hemos actuado de manera incorrecta. Ha habido comunicación estrecha con autoridades, hemos avanzado, se redujeron casos tristes como la semana pasada”, señaló el presidente de la Liga y Ascenso MX.
En este sentido insistió que los “barristas” no es la clase de aficionados que se quieren en el balompié mexicano, ante lo cual, se seguirá trabajando para “limpiar” las gradas de quienes confunden la pasión con la violencia.