Después de 2.535 partidos a lo largo de 131 años, dos de los rivales más acérrimos del béisbol de las Grandes Ligas, los Gigantes de San Francisco y los Dodgers de Los Ángeles, se enfrentarán el viernes por primera vez en un partido de playoffs.
Los Dodgers, actuales monarcas de la Serie Mundial, visitarán a los Gigantes, el equipo más ganador de la temporada, para abrir esta serie divisional de la Liga Nacional al mejor de cinco partidos.
Los inicios de esta épica rivalidad se remontan a 1890 cuando ambos eran clubes de Nueva York, antes de que mudarse al estado de California en 1957 y continuar su rivalidad hasta esta temporada, en la que los Gigantes superaron a los Dodgers por un partido para conquistar la división Oeste de la Liga Nacional.
Con el triunfo de los Dodgers ante San Luis del miércoles, que les dio el boleto de comodín, el escenario quedó listo para este inédito duelo.
Los Gigantes, con 107 victorias esta campaña, y los Dodgers, con 106, serán protagonistas de la serie que empareja a los clubes más ganadores de la historia de los playoffs.
"Es lo que el béisbol quiere: Gigantes contra Dodgers", subrayó el mánager de los Dodgers, Dave Roberts. "Una de las mejores rivalidades en el deporte. Y está ocurriendo".
Entre ambas franquicias suman cuatro títulos de Serie Mundial y seis coronas de liga desde 2010.
Únicamente en dos ocasiones se habían enfrentado un campeón defensor frente al mejor equipo de la temporada regular en la ronda divisional, y en ambas se impusieron los vigentes ganadores de la Serie Mundial.
Los Gigantes ganaron la serie de la temporada por 10-9 para obtener la ventaja de campo en este enfrentamiento de playoffs y romper de paso una racha de ocho títulos de división consecutivos de los Dodgers.
"Se podría decir que somos los dos mejores equipos del béisbol y lo hemos sido durante todo el año", dijo Roberts.
Los Dodgers tratan de convertirse en el primer equipo que repite como campeón de la Serie Mundial desde que los Yankees de Nueva York acapararon tres trofeos seguidos entre 1998 y 2000.
Pero no hay equipo al que le gustaría más destronar a los Dodgers que los Gigantes, cuyos únicos títulos desde que dejaron Nueva York fueron en 2010, 2012 y 2014.
"Cuando llega la postemporada, no hay duda de que la intensidad está ahí", dijo el receptor de los Gigantes Buster Posey. "Pero no hay duda de que (es) mayor si jugamos contra ellos".
- "Absolutamente todo" -
Como rivales de liga y división, los Gigantes y los Dodgers no tuvieron oportunidad de enfrentarse en la postemporada hasta que se ampliaron los playoffs en 1995. El destino les siguió negando el enfrentamiento durante el siguiente medio siglo, una espera que acabará el viernes.
"Han sido un gran equipo. Ganaron la división. Nos ganaron. Ahora tenemos la oportunidad de llevarlos a donde queremos. Eso es ganar la postemporada", dijo el lanzador de los Dodgers Max Scherzer.
"Vamos a necesitar absolutamente todo de nosotros para ganar esta serie. Así que aquí vamos. Vamos a jugar al béisbol", auguró Scherzer.
Los Dodgers arrancaron la temporada como favoritos a revalidar el título con una nómina de salarios de 270 millones de dólares antes incluso de sumar a figuras como Scherzer y Trea Turner.
Los Gigantes, en cambio, han sido una de las grandes sorpresas de la campaña al ganar su primer título de división desde 2012 con un récord de franquicia de 241 jonrones.
Cada club llega al choque con un jugador de primera base lesionado: Brandon Belt (fractura del pulgar izquierdo) para los Gigantes y Max Muncy (codo izquierdo) para Dodgers.
Roberts y el mánager de los Gigantes, Gabe Kapler, fueron compañeros de equipo en los Medias Rojas de Boston, campeones de la Serie Mundial de 2004, y construyeron sus plantillas de manera similar. "Hay mucha familiaridad", admitió Roberts. "Lo que lo hace divertido, incluso más desafiante".