Un domingo en el que no salió el sol, pero miles de sonrisasiluminaron las calles para ser partícipes de la edición 2017 deltradicional Querétaro Maratón, más de 13 mil participantesrecorrieron las avenidas principales en busca de llegar a la meta,un día lleno de alegría y convivencia familiar.
Desde muy temprano los contingentes partieron con destino fijo,primero los de 42 kilómetros en punto de las 6:30, la esperahabía terminado, un vez al año miles de personas se preparan parael evento que despierta el interés en los asiduos a este deporte,cada vez son más las personas que se involucran y participan demanera activa en las carreras atléticas.
Un Súper fin de semana que había comenzado un día anteriorcon el empate cardiaco de Gallos frente a Monterrey, el platofuerte era el Maratón y no quedó a deber, a pesar de la ligeralluvia eso no impidió que se viviera una auténtica fiesta.Personas de la tercera edad, niños, mascotas, súper héroes,personajes de Disney, personas con discapacidad, hombres, mujeres,todos unidos con un mismo fin, llegar a la meta, cumplir unapromesa o tener el simple gusto de correr.
Los de 21 kilómetros partieron a las 6:45, con un espírituimpetuoso, la meta no era fácil. La oscuridad de la madrugada nolimitaba la alegría, uno tras otro dibujaba en su mente el trazoperfecto para llegar a su objetivo, alentados por familiares,amigos y desconocidos, todos apoyando a cada participante, como unagran familia deportiva.
Por último los de 10 kilómetros, el contingente más grandedel Querétaro Maratón 2017, donde abundaban las muestras deconvicción, entrega y lucha. Miles de personas dejaron todo en elpavimento, vencieron sus miedos, creyeron en sí mismos. Todo estoes capaz de transmitir el Maratón, sin duda, una carrera que vamás allá de una competencia.
Una edición del maratón llena de vida.