El equipo queretano se ha caracterizado por ser muy querido por toda la gente de nuestra entidad, por lo que a través de los años especialmente en la década de los cincuenta, cuando contaba con apoyo en las tribunas de niñas “popoff”, “fresitas” o “cool” quienes no perdían un solo partido de esos Gallos Blancos.
Dichas aficionadas “Popoff”, “fresitas”, o cool como las Pesquera, las Vázquez Mellado, las Riverol, las González, las Peters, casi todas egresadas dela escuela católica, el Instituto Plancarte y algunas realizando en aquellos entonces sus estudios de preparatoria o profesionales en la Universidad de Querétaro bajo la rectoría de Fernando Díaz Ramírez, suspiraban por los jugadores de los Gallos Blancos y no se perdían un solo juego, sobre todo luego de que habían sido subcampeones de la Segunda División en la temporada 1955 – 1956.
El conjunto queretano contaba en sus filas en ese entonces con jugadores como los porteros, Gabino Pérez y Casimiro González, los defensas, Manuel Rodríguez, Guillermo Sámano, Francisco Perales, Negro Flores y el Negro Andrade, en el medio campo jugaba Felipe del Campo, mientras que Gregorio del Campo, el “negro” Sandoval y Luis Téllez eran los delanteros, además de que el cuerpo técnico lo conformaban Mera Carrazco, Che Sosa y Florencio Caffalati.
Tanto era el seguimiento que le daban estas aficionadas a los Gallos Blancos, que incluso posaron con los jugadores en el Estadio Municipal en el verano de 1955 en el estreno de uniformes para las cámaras de la prensa de aquellos tiempos, quedando así plasmada su admiración y verdadera afición a esta escuadra queretana que se convirtieron en subcampeones por primera vez en la Segunda División.