¿Traspasar al mejor jugador para renacer de las cenizas? La marcha de Leo Messi reportaría mucho dinero un FC Barcelona en mala situación económica, un maná que quizá se antoje indispensable para lanzar la reconstrucción azulgrana.
Por un lado, un jugador que le supone al Barça un coste superior a 118 millones de dólares al año, y cuyo traspaso conllevaría, además del ahorro de su ficha, una suculenta cantidad por lejana que sea a los 700 millones de euros (828 millones de dólares) de su cláusula de rescisión.
Por otro lado, un club que lamenta haber dejado de ingresar 236 millones de dólares desde la pandemia, y con una deuda de esa misma cantidad desde 2019, y que contrajo un crédito de 165 millones de dólares con un fondo de inversión estadounidense para paliar esa deuda.
Los aficionados no desean ver partir a su ídolo, pero su traspaso podría ser el verdadero punto de partida, a nivel económico y deportivo, del nuevo FC Barcelona.
"Quiero mucho a Messi, pero quiero más al Barça", lanzó el expresidente culé Joan Gaspart la semana pasada en la radio del periódico Marca. "Manda el club, no el jugador. Si Messi se va por una cantidad inferior a su cláusula será una humillación mayor que el 8-2", encajado contra el Bayern en cuartos de la Liga de Campeones, afirmó.
Un nuevo entrenador, un nuevo director deportivo, un proyecto de renovación del Camp Nou lanzado y elecciones a la presidencia del club adelantadas a marzo de 2021... ¿Pero cómo gestionar el caso Messi?
Messi, dos veces Neymar
El astro argentino percibe más de 118 millones de dólares brutos anuales como ficha, según reveló 'Football Leaks' en 2018.
Casi el doble del salario de la estrella brasileña Neymar, traspasado por 262 millones de dólares del Barça al PSG en 2017, que gana cerca de 61 millones de dólares brutos anuales con el club francés
"Negocien, pacten, sonrían", exhortó el periodista especializado del FC Barcelona Xavier Bosch en el periódico Mundo Deportivo, el martes, a la vez que reclamó a todos "actuar de forma inteligente".
"El Barça tenía una masa salarial muy elevada, el gasto de personal en la última temporada cerrada (2018-2019) ascendió a 542 millones de euros (641 millones de dólares), y una gran parte se lo llevaban Leo Messi y Luis Suárez", reveló a la AFP el economista Juan María Gay de Liébana, especialista en economía del fútbol y en el FC Barcelona.
"Hay que tener en cuenta que entre los grandes clubes europeos, el Barça es el que más factura, y que más factura por marketing (merchandising, comercial...), estamos hablando de un total de facturación de 854 millones de euros (más de mil millones de dólares). Entonces claro, el adiós de Leo Messi influye negativamente en los números del Barça", añade Gay de Liébana.
Sin Messi, los contratos de patrocinio del Barça (65,7 millones de dólares al año con Rakuten, 22,7 millones de euros al año con Beko), podrían ser ampliamente revisados a la baja, según el economista.
Una hoja en blanco
Una salida del séxtuple Balón de Oro (combinada con el posible traspaso de Luis Suárez, que no entra en los planes del técnico Ronald Koeman, según la prensa) supondría una merma para los ingresos del Barça, pero aligeraría considerablemente la masa salarial del club.
Con 118 millones de dólares al año de más en la tesorería, y sin una estrella que opaca al resto de la plantilla, el Barça de Koeman podría iniciar sin ataduras su reconstrucción, unas semanas después de haber tocado fondo contra el Bayern (8-2).
Con las decepciones de los fichajes de las últimas temporadas (Ousmane Dembélé por 163 millones de dólares en 2017, Philippe Coutinho por 171 millones de dólares en 2018, y Antoine Griezmann por 141 millones de dólares en 2019), el club podría pasar a la ofensiva para hacerse con uno o dos jugadores en ataque, y reforzar los laterales, los objetivos inmediatos en el 'mercato'.
Y Koeman podría iniciar su ambicioso proyecto a partir de una hoja en blanco, y sin el sello de Messi.