Llegado al FC Barcelona en el año 2000 con sólo 13 años, el argentino Lionel Messi, que anunció el martes su deseo de dejar su club de siempre, ha pasado anteriormente por otros periodos en los que su relación con el club fue tensa.
2012: varias fricciones con compañeros
A pesar de una reputación compañero discreto y accesible, Messi perdió en más de una ocasión los nervios contra otros jugadores del Barça.
En septiembre de 2012 en un partido de liga contra el Granada, la emprendió contra el goleador español David Villa por no haberle pasado el balón en el momento oportuno. En pleno partido, Messi confirmó los rumores que corrían desde meses atrás sobre la nula relación entre ambos.
También corrieron rumores de tensión con el canterano Cristian Tello o con el chileno Alexis Sánchez, quien llegó en 2011 por 37 millones de euros y habría provocado la ira de Messi varias veces.
2013: nuevo contrato y nuevas tensiones
Ya era cuádruple Balón de Oro y estaba en la cumbre de su arte, cuando firmó en enero de 2013 una renovación hasta 2018, con un salario de 12 millones de euros.
Unas cifras inferiores a las que firmaría meses después su rival Cristiano Ronaldo, quien se embolsaría 17 millones al año en el Real Madrid.
El argentino pidió entonces una enésima subida salarial, y se encontró con la negativa de Javier Faus, vicepresidente del Barça encargado del área económica, quien estimó que no había ninguna razón "para mejorar el contrato que se le mejoró hace seis meses".
Messi salió entonces de su habitual discreción mediática para afirmar que Faus "no sabe nada de fútbol".
Ese intercambio finalizó con las disculpas públicas de Faus. "Messi tiene razón, no entiendo de fútbol", afirmó el directivo culé. "Fue un malentendido que aclaramos con él y con su padre. Le hicimos un nuevo contrato", se retractó.
Un año después, Messi vio elevados sus ingresos a 20 millones de euros, el mejor pagado del mundo.
2015: conflicto con Luis Enrique y rumores de marcha al Chelsea
En enero de 2015, la prensa española informa de una agria discusión en un entrenamiento entre Messi y su entrenador Luis Enrique, quien le reprochó creerse "el dueño del vestuario".
El técnico asturiano dejó al astro en el banco de suplentes en el partido posterior ante la Real Sociedad, y Messi se ausentó del entrenamiento del día siguiente, oficialmente por razones médicas.
Los rumores de una salida arreciaron, fomentados por el propio Messi, que siguió al Chelsea en Instagram, y a dos jugadores del equipo londinense.
2017: última renovación
Menos de un año antes del final de su contrato, Messi firmó el 25 de noviembre de 2017 su novena y hasta ahora última renovación con el Barça, hasta junio de 2021.
Un clima de tensión se instaló en torno a esta esperada renovación, hasta el punto de implicar a Luis Suárez, brazo derecho de Messi. El delantero 'charrúa' pidió la renovación de su amigo "cueste lo que cueste".
Unas palabras dirigidas al director deportivo del club catalán Oscar Grau, quien preconizaba "sentido común y discreción" sobre el asunto.
"Lo que hay que hacer es renovarle, no mostrar sentido común", declaró el delantero uruguayo tras un partido en enero de 2017.
Un nuevo culebrón que permitió a Messi lograr un salario estimado en más de 70 millones de euros brutos, según 'Football Leaks'. A ello se añadiría una prima de 63,5 millones de euros al firmar.
2020: ataque a Éric Abidal
El entonces secretario técnico del Barça, el francés Éric Abidal, estimó en febrero de 2020 que el despido del entrenador Ernesto Valverde se debió a la actitud de algunos jugadores.
"Muchos jugadores no estaban satisfechos y no trabajaban mucho", explicó Abidal.
Messi no tardó en sugerir a su antiguo compañero que "diese nombres", añadiendo en Instagram que "los responsables del área de la dirección deportiva también deben asumir sus responsabilidades".