Una Súper Mujer en toda la extensión de la palabra, Natalia Aguirre es una atleta que con 22 años y sin un entrenamiento previo en el mar, logró recorrer 10 kilómetros en poco más de tres horas, un reto que fue todo un proceso y que al final logró de la mano de su familia.
“Mi máximo logro ha sido definitivamente este cruce que hice el 21 de mayo, que es el cruce de Cancún a Isla Mujeres, son 10 kilómetros en nado abierto. No puedes usar ningún traje de baño especial, no puedes usar relojes ni flotadores, fue un reto muy grande”.
Aunque para Nat el comienzo fue difícil porque no le gustaba la natación, ella prefería el futbol y fue su papá quien la metió en el mundo del nado y desde ahí comenzó un gusto y una pasión que apenas empieza a escribir sus primeras hazañas.
“Todo inició en el 2019 cuando entré a la universidad, hice una mala elección de carrera entonces como había perdido la oportunidad de hacer nuevamente el proceso de entrar mi papá me puso la condición de levantarme a hacer ejercicio a las 6 de la mañana para no dejar de hacer algo, y él quiso que fuera la natación él la practicaba y en lo personal no me gustaba pero quise intentarlo, la verdad me salí porque no era para mí, pero mi papá y mi coach me dijeron que lo intentara y me encantó”.
Entrar en aguas abiertas, las corrientes, los animales, el desgaste físico y metal so n parte de la competencia pero Natalia Aguirre aseguró que le costó mucho celebrar porque estaba muy preocupada por acabar la prueba ya que era todo un reto lograrlo en su primera experiencia.
“Lo más difícil fue celebrar, ya que sé que suena chistoso porque para mí todo mi sacrificio y esfuerzo estaba enfocado en acabar el cruce y justo mi miedo más grande era no acabarlo, hasta que me di cuenta que era la celebración lo más difícil, porque en tu mete están todos tus miedos y el reto de acabar este cruce”.
- TRIPLE CORONA
Su sueño es llegar a completar la Triple Corona, que son tres pruebas de máximo nivel al que puede llegar un nadador, ya se prepara para su primer reto que es cruzar el Canal de la Mancha con las bajas temperaturas y el largo recorrido que representa esa prueba.
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“Esto es el máximo logro al que puede llegar un nadador, son tres retos en aguas abiertas, el primero que quiero hacer es el Canal de la Mancha, son 35 kilómetros saliendo de Inglaterra y legando a Francia, lo complicado de este reto es la temperatura del agua, hay muchísima hipotermia y tienes que entrenar eso y son como 13 horas; la segunda prueba es la carrera de Manhattan que son 48 kilómetros, le das la vuelta a Nueva York y la tercera es el canal de Catalina es en California y el reto de ahí es que hay tiburones blancos y la competencia es de noche, son 25 kilómetros y son las tres coronas que es i mayor sueño”