Las puertas del estadio Corregidora permanecerán cerradas en el partido frente a los Diablos Rojos del Toluca, a pesar de que la directiva queretana puso todo de su parte para poder recibir a los aficionados este 5 de marzo, ya tenían instaladas las 50 cámaras, el centro de mando y el control de Fan ID.
El operativo de seguridad seguirá igual al no tener autorización de la Liga MX ni de gobierno del estado para abrir las puertas, por lo que los mismos 150 elementos de cada partido resguardarán los alrededores del estadio en lo que se tiene listo todo el operativo y logística necesaria para la reapertura.
Ayer fue la última oportunidad que tuvieron tanto el Club Querétaro como autoridades estatales para tener todo en orden y no se logró, finalmente es un error en los tiempos ya que los Gallos tuvieron todo un año para estar listos y no fue suficiente para tener el estadio en óptimas condiciones, error de logística, falta de recursos e interés acabaron con la posibilidad de adelantar lo que ya había autorizado la Federación Mexicana de Futbol, un día menos de castigo.
Ahora los aficionados tendrán que esperar hasta el 19 de marzo para poder regresar a las tribunas ante el conjunto de los Bravos de Juárez, en un partido que será muy significativo pues los Gallos vivieron su propia “pandemia” y no pudieron generar ingresos tras la sanción impuesta por los hechos del 5 de marzo.
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Será el último partido a puerta cerrada para los Gallos y un duelo muy complicado pues enfrentan a los Diablos, equipo que marcha como segundo lugar general con 18 puntos, producto de cinco victorias, tres empates y una derrota; los Gallos son el penúltimo lugar con cinco unidades.