El deporte es uno de los sectores más golpeados debido a la contingencia por el Covid-19, pues hasta el momento mantiene cerrados establecimientos que ofrecían servicios para la práctica de alguna actividad o simplemente para realizar ejercicio, por lo que muchos de ellos se encuentran en riesgo de cerrar sus puertas para siempre.
La problemática que están viviendo los dueños de gimnasios, así como de algunas otras actividades deportivas e incluso algunas culturales, se han unido y a través de la Asociación de Fisicoculturismo y Fitness del Estado de Querétaro (AFFEQ) que preside Arturo Franco Guízar, buscan el acercamiento y apoyo de las autoridades estatales.
“Ya se unieron varios gimnasios a través de una asociación como lo es la de Fisicoculturismo y Fitness del Estado de Querétaro que preside Arturo Franco Guízar, porque básicamente ya están tronando o están a punto de tronar, llevamos más de un mes cerrados con esta suspensión de actividades y ni siquiera el dueño del gimnasio puede entrar a su establecimiento porque de inmediato te mandan a Protección Civil y te haces acreedor a una multa, nos unimos para pedirle al gobierno un poco de apoyo porque no era viable estar pagando sueldos y estar pagando rentas y prácticamente nos contestaron que nos iban a ayudar con despensas, a lo que respondimos que mejor lo utilizaran con otras personas que si lo necesiten, nos comentaron de los créditos pero somos de los más afectados, no podemos cobrar nada porque no damos servicios entonces se viene una crisis bastante fuerte en el ámbito deportivo no solamente los gimnasios sino escuelas de taekwondo, de artes marciales, instructores” señaló Diana Orozco quién habló en representación de todos los afectados.
La también dueña de un gimnasio en San Juan del Río, manifestó que buscan elevar la categoría de los gimnasios a primera necesidad para así seguir trabajando “obviamente con protocolos de salud, de seguridad, de salubridad porque van seis gimnasios solo en la ciudad de Querétaro que los tuvieron que desalojar porque los arrendadores no quisieron hacer un convenio y ya muchos están rematando equipos, hay muchos que están a punto de perder sus negocios y sus inversiones”.
Hasta el momento se tienen registrados a 300 gimnasios, escuelas de taekwondo e incluso de baile, además de los instructores quienes están sufriendo por diferentes situaciones pues hay quienes tienen que pagar rentas de los espacios que van desde los 20 mil hasta los 100 mil pesos mensuales, reiterando que a quienes no les ha afectado esta situación es a las grandes cadenas que ofrecen este tipo de servicio deportivo.