Querétaro sigue dando de qué hablar. El proyecto de Gallos cada vez es más sólido y muestra de ello, es que al hacer valer su guarida ante Santos, las pupilas de Carla Rossi siguen en la lucha por un su primer boleto a la fiesta grande. Un doblete de Lizette Rodríguez y las jugadoras queretanas hilaron su cuarta victoria tras un marcador de 2-1, en donde Lucero Lara hizo el único tanto para las de Torreón.
Santos intentó responder a través de su capitana, quien desbordó por su banda e intentó atravesar la red con un cañonazo directo a primer poste, sin embargo, Arana supo leer lo que Peraza intentaba hacer y reaccionó a tiempo para desviar la redonda.
Rossi no dejaba de alentar a sus pupilas para ir al frente, fue ahí que gracias a la conexión entre Estrada y Miranda el cuadro queretano estuvo cerca de abrir el marcador. Valeria ganó la carrera por la izquierda se acercó a línea de fondo y mandó un centro a donde estaba Mayra, la mediocampista se lanzó para cerrar la pinza, pero el trazo le quedó largo. Gallos no dejaba de insistir, mientras que Santos se tiraba atrás, pues las pocas ideas para el ataque se desvanecieron ante el poco entendimiento al frente.
En la pausa de rehidratación, ambos estrategas aprovecharon para darle instrucciones a sus jugadoras, pero las visitantes no mostraron un cambio en el estilo de juego.
Para el complemento Gallos volvió a tomar el control de la redonda y el marcador se abrió con un balón parado. Orozco se perfiló y mandó el esférico al área, Lizette Rodríguez logró adelantarse en los rebotes y disparo. ¡Gol!
El tanto en contra cayó como un balde de agua fría para el cuadro de Pérez, por lo que el timonel empezó a modificar, aunque de nada le sirvió y la en un par de minutos, Querétaro aumentó su ventaja. La calidad de Rodríguez volvería a quedar de manifiesto, esta vez cuando se encarriló por el sector izquierdo, se filtró al corazón del área y con un ligero trazo cruzado puso el segundo. Gallos era superior.
Ya en la recta final, cuando parecía que no habría más, Lucero Lara puso el que inyectó de ánimo a las guerreras con un remate de cabeza.
Los últimos minutos se vivieron de agonía para el timonel Martín Pérez, quien insatisfecho con el arbitraje empezó a reclamar por lo que terminó con amonestación. El tiempo terminó y no hubo más.