La historia de Mercedes en el automovilismo

AFP

  · domingo 1 de noviembre de 2020

Foto: Cortesía @MercedesAMGF1

Imola, Italia | AFP.- Mercedes-Benz es, como Ferrari, uno de los grandes nombres del automovilismo y su palmarés no se limita a los siete títulos de constructores consecutivos de Fórmula 1 conquistados matemáticamente.

Ya en 1894, un Benz participó en la considerada primera carrera de coches de la historia, la París-Ruán. Y a Mercedes le corresponde el honor de haber fabricado el primer coche de carreras, una versión de su Simplex, en 1902.

En 1914, justo antes del inicio de la Primera Guerra Mundial, los Mercedes consiguieron los tres primeros lugares del Gran Premio de Francia, disputado en Lyon.

En aquella época, los coches eran blancos, pero fue bajo el apodo de 'Flechas de Plata' cuando construyeron su hegemonía en los años 1930.

Su rivalidad con los Auto-Union (actual Audi) generó un interés mundial, con pilotos como los alemanes Rudolf Caracciola, Manfred Von Brauchitsch, Hermann Lang y el italiano Luigi Fagioli.

El inglés Dick Seaman ganó para Mercedes el Gran Premio de Alemania en 1938, una victoria ampliamente aprovechada por la propaganda nazi, para quien las carreras de coches suponían una gran oportunidad.

Después de la Segunda Guerra Mundial, el constructor alemán rivalizó en los años 1950 con los Ferrari, Maserati, Aston Martin y Jaguar en el campeonato de vehículos deportivos.

En 1955 ganó la legendaria carrera italiana de las Mille Miglia, actualmente desaparecida. En ella, el inglés Stirling Moss superó a su compañero argentino Juan Manuel Fangio, ridiculizando así a Ferrari en su casa.

- Tragedia en Le Mans -

Después de una primera victoria en las 24 Horas de Le Mans en 1952, Mercedes estaba camino de repetir ese éxito en 1955 cuando uno de sus coches se estrello contra una tribuna provocando más de 80 muertos.

Las otras 'Flechas de Plata', que iban en cabeza, se retiraron de la carrera y la firma de Stuttgart decidió abandonar las competiciones automovilísticas.

Durante más de veinte años fue el preparador privado AMG -ahora absorbido por la marca- el que hizo correr a los Mercedes en rallies y en el campeonato de vehículos de turismo.

En los años 1980, los Sauber suizos utilizaron en el Mundial de vehículos deportivos (el actual WEC) motores Mercedes y ganaron las 24 Horas de Le Mans de 1989.

Se rebautizaron como Mercedes en 1990, marcando así el regreso oficial de la marca a la competición, utilizando su nombre.

Después de un intento sin fortuna en Le Mans en 1999, Mercedes decidió centrarse en la Fórmula 1, de manera paralela a su participación en el campeonato alemán de vehículos de turismo (DTM).

Los Sauber F1 de 1994 se propulsaron con motores Mercedes desarrollados por Ilmor. Fueron usados también por los McLaren para ganar el Mundial de pilotos en 1998 y 1999 con el finlandés Mika Häkkinen y luego en 2008 con el inglés Lewis Hamilton.

En 2010, Mercedes decidió regresar a la F1 como constructor, por primera vez desde 1955.

Para ello compró la escudería Brawn, que acababa de coronarse con el inglés Jenson Button, y fichó a los alemanes Nico Rosberg y, sobre todo, al mítico Michael Schumacher, al que Hamilton sucedió en 2013.

Desde 2014, Hamilton es el gran dominador de la Fórmula 1 y este año aspira a un séptimo título de campeón mundial de pilotos.

Además de en la F1, Mercedes participa desde 2019 en el campeonato mundial de Fórmula E (Fórmula Eléctrica), donde ha conseguido ya una victoria.

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