Juana López Martínez de 35 años es originaria del estado de Querétaro y una apasionada del running, quien se prepara día a día para su mayor reto… los maratones.
Además de impartir clases de psicología, y cuidar de su familia, Juana se preocupa por su salud y al mismo tiempo se da un espacio para ser disciplinada y conseguir sus objetivos.
Actualmente Juana entrena de Lunes a Domingo con un día de descanso, en donde involucra el recorrido de distancias que rondan desde los 5 hasta los 21 kilómetros o más, también realiza ejercicio de fuerza en gimnasio; tiene días de cuestas, y el fin de semana es para las distancias largas y el descanso. El plan de entrenamiento de Juana es dirigido y supervisado por el Licenciado en Educación Física Roberto Carlos Hernádez Trejo, quien dirige el grupo de corredores llamado Club Saetas, del cual Juana forma parte.
Club Saetas es un grupo que comienza con cuatro personas, actualmente son alrededor de 70, que van desde principiantes hasta avanzado que es asesorado por una nutrióloga y un fisioterapeuta, quienes en conjunto con el entrenador, se aseguran de que sus corredores estén preparados de la mejor manera para sus carreras.
"Ser maratonista es todo un reto tanto físico como mental, el trabajo en equipo y personal es arduo, pues eres tú contra tus límites". Juana se mantiene en preparación constante y sus resultados se lo demuestran ya que ha tenido la oportunidad de obtener podium en la Carrera de la Mujer, en el Querétaro Maratón, y en una carrera que es de sus favoritas pues es su casa, La Carrera de las Cruces en Hércules, entre otras. Actualmente obtuvo una clasificación para el Maratón de Boston en la categoría de 30 a 39 años con un tiempo de 3:17 en un maratón.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
El trayecto de 42 kilómetros, viene acompañado de sed, sudor, cansancio, emociones, zapatillas flotantes en el aire, y sobre todo de nostalgia y felicidad al cruzar por la meta. Juana sin duda, es una prueba de que el refuerzo tiene su recompensa, y que los límites, solo te los pones tú mismo.
