La pandemia, un rival desconocido que zarandeó el año deportivo

Cancelaciones y aplazamientos en diferentes especialidades comenzaron el 24 de marzo con el aplazamiento de los Juegos Olímpicos en Tokio y al que le seguirían la Eurocopa, la Roland Garros, entre otros

Pablo San Roman | AFP

  · jueves 17 de diciembre de 2020

Foto: AFP

Martes 24 de marzo de 2020. La noticia cae como una losa. El gobierno japonés y el Comité Olímpico Internacional (COI) anuncian el aplazamiento de un año de los Juegos de Tokio, que se disputarán entre julio y agosto de 2021.

No había otra opción. Pese a la resistencia en primera instancia de ambos organismos a tomar una decisión drástica e histórica, la expansión y la peligrosidad del coronavirus no planteaba dudas.

"Trabajaremos duro ahora para emprender esta tarea extremadamente difícil de posponer los Juegos y de organizar los Juegos pospuestos, algo que nunca antes había sucedido, por lo que no tenemos un plan para esto", señaló, dos días después, Thomas Bach, presidente del COI.

Una semana antes de la decisión de aplazar los Juegos, el 17 de marzo, el Covid se había tomado ya víctimas importantes entre los eventos deportivos. La UEFA y la Conmebol anunciaban los aplazamientos respectivos en un año de la Eurocopa y de la Copa América de fútbol.

No sería la única víctima ese día. La Federación Francesa de Tenis postergaba también Roland Garros, programado como siempre en mayo y que acabaría disputándose entre septiembre y de octubre, con un frío del que se quejaron los deportistas.

Cancelaciones y aplazamientos

Después seguiría una cadena de derrotas del deporte ante el Covid. El 1 de abril llegaba la cancelación definitiva del torneo de tenis de Wimbledon en Londres.

El 15 de abril se decidió que el Tour de Francia de ciclismo, que se disputa en julio, se corriera entre agosto y septiembre.

"La salud debe ser siempre lo primero. Es un momento excepcional y hay que seguir las indicaciones tanto de las organizaciones sanitarias como de las autoridades públicas. Sólo así podremos combatirlo de manera efectiva", afirmó Leo Messi, el 14 de marzo, cuando la pandemia empezaba a derribar y derrotar al deporte.

Los estragos fueron más evidentes en el fútbol con casi todas las ligas suspendidas. La Bundesliga se canceló el 13 de marzo, pero fue la pionera en reanudarse, el 16 de mayo, para terminar el 27 de junio, con nuevo triunfo del Bayern de Múnich.

La Premier League también había sido suspendida el 13 de marzo, para retomarse el 17 de junio y terminar el 26 de julio. El Liverpool se llevó el título, 30 años después de su último entorchado.

Pero los Reds no pudieron celebrarlo en Anfield, con su famosa tribuna de aficionados, The Kop. Cuando se reanudaron todas las competiciones deportivas, incluida el fútbol, lo hicieron sin público. Y en el principio de la presente campaña 2020/2021 sigue sin haber aficionados.

Uno de los puntos significativas de la propagación de la pandemia del virus en Italia y España, dos de los países más afectados por el covid en los primeros meses, fue un partido fútbol, el que disputaron por la ida de octavos de final de la Liga de Campeones el Atalanta y el Valencia, en Milán, el 19 de febrero.

A la suspensión de los campeonatos inglés y alemán le había precedido, el 11 de marzo, el español, reanudado el 11 de junio y terminado el 16 de julio con la victoria del Real Madrid.

Aunque el primero entre los grandes campeonatos europeos en suspenderse había sido la Serie A italiana el 9 de marzo, que se acabaría disputando entre el 17 de junio y el 26 de julio con el triunfo de la Juventus.

En Francia, el campeonato, suspendido en un primer momento, el 8 de marzo, fue cancelado definitivamente el 30 de abril, con la disputa solo de 28 de las 38 jornadas, y el título otorgado al PSG.

Como no podía ser menos, la Liga de Campeones también fue suspendida a mediados de marzo y el 17 de junio, la UEFA decidió que los cuartos de final, semifinales y final se disputaran en Lisboa en agosto, con victoria del Bayern, que logró una histórica victoria por 8-2 ante el Barcelona en cuartos de final.

Consecuencias del Covid

El año fue desestabilizador para los deportistas. En primer lugar para los olímpicos, que habían programado su preparación para estar al máximo nivel en 2020 y ahora debían extender los sacrificios.

Con los duros confinamientos de los meses de marzo a junio, no podían entrenarse o debían hacerlo encerrados en sus casas.

Los cambios de programas, sobre todo en el fútbol hizo que en los últimos meses hayan tenido un calendario sobrecargado, que ha traído lesiones.

Los clubes y federaciones han perdido ingresos de taquilla y televisión, además de patrocinadores. El COI ofreció en mayo 150 millones de dólares a las federaciones internacionales y comités olímpicos nacionales, mientras que la FIFA consignó 1.500 millones de dólares para subvenciones y préstamos.

En total, los clubes europeos de fútbol podrían perder 4.860 millones de dólares debido a la pandemia, según la Asociación Europea de Clubes (ECA).

El retraso de un año y los gastos de alquileres e infraestructuras ha hecho que los Juegos de Tokio hayan inflado su presupuesto en 2.552 millones de dólares, para pasar a 15.800 millones de dólares.

El desafío es considerable, ya que los Juegos reunirán a 11.000 deportistas de 206 países, con 5.000 dirigentes y entrenadores, 20.000 periodistas y 60.000 voluntarios, con muchas competiciones en salas cerradas.

El deporte superó el 'match-ball' de 2020. Ahora le queda el partido de vuelta en 2021.