Ni espolones, ni garras. Con un Tiburón a la deriva los Gallos desaprovecharon la oportunidad para alejarse a 13 puntos de la tabla porcentual y de paso, superar al Atlas para salir del penúltimo lugar, se tuvieron que conformar con un empate ante el campeón de la Liga MX.
Con este resultado los Gallos llegaron a 4 puntos y sumaron una unidad que los aleja de zona de descenso pero siguen sin hacer pesar la cancha del Corregidora, cinco meses sin conocer el triunfo en Liga.
Tigres con la misma cantidad de puntos sigue sin demostrar por qué es el campeón del fútbol mexicano. Un partido digno para dormir.
EL PARTIDO
Desde aquel 21 de agosto del 2017 cuando Gallos derrotó a Monarcas Morelia, los plumíferos no han conocido la victoria en el Corregidora, una larga sequía que los aficionados queretanos han tenido que soportar. La tarea era complicada pues recibían a al campeón de la Liga MX, los Tigres de la UANL, lo que hacía aún más difícil la misión.
Con la ausencia de Edson Puch por suspensión, Luis Fernando Tena contaba con un As bajo la manga, el uruguayo Matías Britos ya salía a la banca para ser opción, recién se estrenó en el partido de Copa frente a Monarcas, marcando un gol a los 3 minutos de haber entrado a la cancha.
Ambos conjuntos con formación de 5 defensores hacían imposible la circulación de la pelota en los tres cuartos de cancha, el primer aviso lo tuvo Tigres en los pies de Aquino, pero su disparo se desvaneció por un costado de la meta queretana.
Un futbol cortado, sin profundidad, con dos equipos priorizando el orden defensivo y arriesgando poco, el estadio parecía un cementerio propiciado por las pocas emociones.
El gallito Paolo Yrizar fue el que se atrevió a desbordar por la banda derecha pero se encontró con la humanidad de Meza quien le cometió una falta en los linderos del área, era lo más peligroso que generó el conjunto local en el primer tiempo. La falta fue cobrada por Sanvezzo pero sin resultado positivo.
Ninguno de los dos técnicos se animó a mover sus piezas, era un ajedrez perfectamente pensado de ambos técnicos, nadie quería perder a su “Reina”.
EL COMPLEMENTO
Los equipos salieron a la cancha exactamente igual, ninguno de los técnicos realizó modificación, por lo que los primeros minutos fue el mismo somnífero del primer tiempo.
Tras minutos de la misma tónica, fue Tena quien se animó a mover uno de sus caballos de ajedrez, con el ingreso de Matías Britos en lugar de Paolo Yrizar y a Yerson Candela en lugar de Zamorano, dos movimientos meramente ofensivos intentando cambiar el partido.
Ante esto, el “Tuca” Ferretti decidió mandar a la cancha al francés André Pierre Gignac, jugador que estaba en duda por lesión.
A pesar de los cambios en ambos conjuntos el partido no mejoró, pocos destellos y nula profundidad eran las directrices de este partido.
En menos de cinco minutos se desbordó Tigres al ataque, primero Valencia con un disparo a primer poste atajado por Volpi, después Gignac con un tiro raso para la recostada de Volpi y por último Ayala con un cabezazo para la estirada del brasileño ¡Despertó el partido!
De no ser por Tiago Volpi los Tigres ya hubieran tenido el marcador a favor, eso es lo que estaba buscando el “Tuca”, mantener a Gallos en su propio terreno con los 11 hombres defendiendo.
Tras la arremetida de Tigres, el encuentro volvió a lo mismo, ambos equipos pactaron no hacerse daño y se llevaron 1 punto en el Corregidora, inmueble que no ha visto ganar a los emplumados des agosto del año pasado.
Alineaciones:
Querétaro.- Tiago Volpi, Jaime Gómez, Diego Novaretti, Miguel Martínez, Hiram Mier, Miguel Samudio, Javier Güémez, Luis Miguel Noriega (Erbin Trejo, 80), Armando Zamorano (Yerson Candelo, 58), Paulo Yrizar (Matías Britos, 55) y Camilo Sanvezzo. DT Luis Fernando Tena.
Tigres UANL.- Nahuel Guzmán, Luis Alfonso Rodríguez, Hugo Ayala, Anselmo Vandrechosvky "Juninho", Francisco Meza, Rafael Carioca, Jesús Dueñas (Raúl Torres, 68), Javier Aquino, Enner Valencia, Ismael Sosa (André-Pierre Gignac, 61) y Eduardo Vargas (Jurgen Damm, 80). DT Ricardo Ferretti (BRA).