Marco Antonio López Salazar, el Último Soldado

Este gladiador, cuenta con 12 como profesional de los encordados y 51 de edad, por lo que aseguró está próximo su retiro y quiere hacerlo en buenas condiciones físicas

Francisco González | Diario de Querétaro

  · domingo 18 de septiembre de 2022

Foto: Miguel Cruz | Diario de Querétaro

El deporte de la lucha libre es sin duda de los más populares en nuestro país, un mundo de magia en el que hay miles de historias, una de ellas es la de Marco Antonio López Salazar, mejor conocido como Último Soldado, quién además de ser un rudo duro, difícil para sus adversarios, también trabaja al servicio de las armas, dos profesiones que ha sabido combinar a la perfección, aunque aseguró que ya piensa en el retiro de los encordados, pues quiere hacerlo en buena forma física, además de que ya están los continuadores de su legado haciendo lo suyo y destacando en el pancracio.

AMOR POR LA LUCHA LIBRE

Al igual que muchos luchadores y aficionados, el amor por la lucha libre inició viendo en acción a El Santo y Blue Demon, incluso con las películas de ambos, pero no fue sino hasta que empezó a practicarla, que definitivamente le gusto y continúo su preparación hasta llegar a debutar como profesional

“El amor por la lucha libre nace desde chiquito, mi ídolo era El Santo, Blue Demon, veía sus películas, posteriormente pasa el tiempo y me meto a trabajar al servicio de las armas, de ahí empecé con los deporte de contacto por completo, fui profesional en la peleas de full contact, kick boxing, artes marciales mixtas, box y posterior a ello me meto a entrenar lo que es la lucha libre y hasta el momento es lo que más me ha apasionado, me ha gustado”.

Foto: Miguel Cruz | Diario de Querétaro

SU PRIMER MAESTRO

López Salazar recordó que su primer maestro dentro de la lucha libre fue el Dragón de Oriente II, quién además fue el que lo preparó para debutar en este deporte y sobre todo, le dio el personaje del Último Soldado, así como la idea del equipo y todo lo que lo caracteriza en cuestión de indumentaria, la cual ha tenido algunas evoluciones a lo largo de su trayectoria.

“Meto a mis hijos a entrenar ciertos deportes y no les gusta, busque la manera para que tuvieran el gusanito del deporte y tenía a mis amigos luchadores que eran los Dragones del Oriente, a ellos les rentaba el ring cuando hacía mis eventos de pelea, una vez los llevo al auditorio Arteaga, los inscribo y todo listo para entrenar, pero mis hijos dijeron que no, que les daba pena, me subí con ellos y ya no me baje, me encanto, me gustó mucho la forma de entrenar del profesor David (Dragón de Oriente II), que fue el que me dio la oportunidad de debutar, posteriormente me vine aquí a la Arena Querétaro, en ese inter pase por muchos profesores”.

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

DEBUTA EL ÚLTIMO SOLDADO

El nombre de su personaje, se lo dio precisamente Dragón de Oriente II, sin embargo, era en inglés, The Last Soldier y debutó con una máscara de Furia Dorada, pero con camuflaje, con unos pantalones con esa misma característica y unas botas tácticas de las que usan los militares, pero debido a que los anunciadores muchas veces no pronunciaban bien el inglés, decidió dejar en español como Último Soldado únicamente.

“El nombre de Último Soldado se da entrenando con el profe Dragón de Oriente II, al año de entrenamiento me dice “¿ya estás listo?” le digo que, si como siempre para el entrenamiento y me dice “no, para debutar, mañana debutas” y ya le dije que no tenia equipo ni nada, me consiguió una máscara y un equipo completo, me dio una máscara camuflajeada de Furia Dorada que era como él luchaba, lógicamente no me iba a llamar Furia Dorada me dijo te vas a llamar The Last Soldier, conseguí un pantalón verde camuflajeado, unas botas tácticas de las que usan los militares y de ahí empecé, el nombre me gustó, lo pude haber cambiado pero no lo hice, porque desde chico empecé a trabajar al servicio de las armas, de una y otra manera se acopló con el personaje, lo que sí posteriormente ya una vez que debuté en las arenas con mucho eco y el nombre en inglés, que luego no lo pronunciaban bien los anunciadores, lógicamente dije mejor lo ponemos en español y quedó Último Soldado”.

Foto: Miguel Cruz | Diario de Querétaro

PIERDE LA INCÓGNITA ANTE DRABEK I

A pesar de sentirse cómodo utilizando máscara, el destino le tenía preparado algo muy especial a este luchador queretano, quién sin saberlo entró a una lucha en jaula de un 25 de diciembre en la Arena Querétaro, en la que los dos luchadores que se quedarán dentro de la misma tendrían, que jugarse la incógnita, resultando uno de ellos y enfrentarse a otro rudo como lo es Drabek I, que fue quien dio a conocer su rostro aquella fecha tan importante del 2015.

“De una u otra forma mi estilo es rudo, son un luchador que está acostumbrado a ser rudo, muy duro en lo que es el deporte, la máscara la perdí en un torneo en jaula, no tanto en una rivalidad, participaron seis luchadores y los últimos dos quedaban de apuesta y fue con Drabek I el 25 de diciembre de 2015, en donde desgraciadamente perdí la máscara con un gran luchador, un personaje que todo mundo lo conoce, no fue tanto la rivalidad. Fue algo muy nostálgico, porque vino toda mi familia estaba sentada en las primeras filas, mis hijos, mis sobrinos, mi padre, traía un buen de porra, en un ratito de la lucha perdí el conocimiento, cuando reacciono, tenía a mis hijos a un costado ayudándome a levantarme, mi hijo Sangre Negra, chiquito, llorando, mi otro hijo Star Figther abrazándome y toda mi familia gritando ¡Soldado, Soldado!, la gente se le unió, me dio tristeza, si, pero alegría al mismo tiempo de que toda la gente me estaba apoyando”.

Foto: Cortesía | Instagram | CANEK JR

COMBINA EL DEPORTE CON SU TRABAJO

Último Soldado combinó en todo momento la lucha libre con su trabajo al servicio de las armas, en donde ha tenido la oportunidad también de dar un poco de acondicionamiento físico y defensa personal, ayudado en lo que sabe de lucha libre, así como algunos otros cursos a los que ha tenido la oportunidad de acudir,

“Afortunadamente lo que nos enseñan en la Arena Querétaro y el trabajo que tengo, de vez en cuando o a veces hay que aplicarlo, pero con cierta técnica, sin lastimar a las personas, a veces me dan la oportunidad dentro de mi trabajo de dar instrucción, acondicionamiento físico, defensa personal y mi trabajo me manda a tomar ciertos cursos que los combinamos, pero todo va enfocado a lo mismo y nos da buenos resultados para lo que me dedico. Desde que empiezo a trabajar al servicio de las armas, la gente en la calle, lo que es la vida ordinaria, pues no nos quieren, no nos ven bien, siempre nos mientan la madre, nos grita de cosas, pero esa parte de tener el control de ti mismo ayuda mucho, como luchador en el lado de los rudos pues también nos mientan la madre”.

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

SE ACERCA EL RETIRO

A pesar de tener doce años como luchador profesional, Marco Antonio ya piensa en lo que será su retiró, pues actualmente cuenta con 51 años y quiere retirarse sano, además de que quiere hacerlo con una lucha especial, en donde se mida a uno de los dos personajes que admiró en algún momento, como lo son Dragón de Oriente II o Drabek I.

Todo tiene un ciclo, un principio y un fin, no sé, repito tengo 51 os, estoy completamente sano, una vida deportiva muy activa desde muy pequeño, el cuerpo cobra factura y una lesión a mi edad creo que ya no hay muchas refacciones, hay que darle un final de forma sana y creo yo que próximamente, no estoy seguro si este año o el próximo, pero Último Soldado está a punto de irse. Hay dos personas que se creen mucho, que admiré, aprecié, uno de ellos es el profe David, Dragón de Oriente II, le estoy pidiendo una lucha por cabelleras y si quiere una lucha del todo por el todo, es decir carrera de una vez, me tiene miedo o no sé, siempre le pone pausa, el otro es Drabek I, quedó el gusanito, podría ser máscara contra carrera, cualquiera de los dos estoy listo y apto para enfrentarlos, no necesito como ellos irse al gimnasio, irse a entrenar, ponerse a dieta, yo soy el Último Soldado yo soy bueno en cualquier momento, donde sea, con quién sea y para quién sea”.

CONTINÚA EL LEGADO

Marco Antonio López Salazar, se dijo orgulloso de que sus hijos hayan tomado la decisión de continuar con el legado dentro del pancracio, pues consiguieron destacar en otros deportes, pero actualmente son luchadores profesionales, además de que en el tema de la escuela también han sido constantes y le han dado muchas satisfacciones.

“Es muy satisfactorio, yo me siento orgulloso de mis hijos en todos los sentidos, aparte del deporte mi hijo mayor es licenciado, mi otro hijo está por ingresar a la universidad, en el deporte también han logrado mucho, iniciaron conmigo en todas las etapas, el más chico empezó a los 7 años y obtuvo muchas medallas en box, el grande muchos campeonatos y medallas en lo que es el Kick Boxing, ahorita los dos ya son luchadores profesionales, cuentan con su licencia respectiva y los han visto programados, en lo personal muy orgulloso de mis dos chavos”.