Max González, demostró su calidad y buen manejo en El Dorado Speedway de Chihuahua, en donde finalizo un decimosexto lugar en la sexta fecha de la Nascar Peak México Series, justa en la que arranco en el final de la parrilla, por lo que tuvo que hacer una muy buena carrera, aunque tuvo bastantes problemas con su auto.

El piloto tapatío del auto #27 de AMISTAD/RanchoElFortín/HASEIN/PromotoraTESISTAN/ResidencialLomasDeSanÁngel/HotelLaCasonaDelBanco/XCIEN/Fianzer/Vizcaíno brindó una de sus mejores actuaciones pese a las complicaciones que tuvo a lo largo de la competencia en el trazado chihuahuense.

“Fue una carrera muy difícil, traíamos un carro muy complicado, se nos movía demasiado, además nos dimos un buen agarrón con Rogelio López, al final teníamos la posición ganada íbamos un poco más rápido y con mejor ritmo, pero falló el alternador en las últimas 10 vueltas. Por eso perdió potencia el carro y ello no nos dejó pelear por la posición, es una lástima porque perdimos lugares, pero hicimos lo que pudimos con lo que teníamos, me voy contento con el provecho que sacamos”, apuntó González.

El integrante del equipo Force México Racing subrayó que se va contento con su actuación, pese a que estaba seguro de poder quedar más adelante por lo que “me quedó un sabor agridulce de que no pudimos dejar el carro para el Top Ten en una carrera muy complicada, ahora vamos a Querétaro con mejores expectativas que hoy”.