Queretano por adopción, Manuel Garrido Patrón, es un amante de la fiesta brava y precisamente esa afición lo llevó a ser Juez de Plaza de los eventos taurinos más importantes de nuestra ciudad, siendo la máxima autoridad tanto en la Plaza Santa María como en Provincia Juriquilla.
“De juez de plaza me nombraron el veinte de noviembre y me nombró el secretario de Ayuntamiento y con la aprobación de cabildo, algunos de los aspectos para darme ese nombramiento primero es ser de mucha confianza del presidente municipal y segundo que sepa de toros y yo ya llevaba mucho tiempo en un peña de Querétaro y desde niño era aficionado a los toros”.
Indudablemente la pandemia afectó el nivel de los toros, tras casi dos años de inactividad, ha costado trabajo ver buenas corridas no solo en Querétaro sino en México.
“Los toros en estas tres corridas que ha habido en Querétaro se veían mucho más grandes que los anteriores, y eso es porque durante dos años pocas corridas hubo y eso permitió que llegaran a una buena edad los toros y cumplen muy bien con su peso y edad, pero eso no quiere decir que los toros hayan sido muy buenos, en la corrida del 14 que yo no pude estar pero por el reporte que tengo es que no salieron muy buenos, igual pasa en la México”.
Para ser Juez de Plaza se necesitan muchas características y aquí nos explica algunas de ellas para la toma de decisiones, “primero debes tener mucha templanza, primero hay que ver al toro desde que sale y ver su bravura, si el torero hace una buena faena pero la hace corta que le faltan minutos eso no es una faena que amerite un rabo por ejemplo, para ser un rabo necesita ser una corrida perfecta con el toro y el torero en una conjunción perfecta y una gran estocada con una faena larga de más de 7 minutos y para dar una oreja yo siempre me fijo que el público la esté pidiendo, ya la segunda depende un poco más de mí y si yo y mis asesores la vimos bien podemos otorgar esa segunda oreja y para dar un rabo tiene que ser una corrida perfecta”.
FUTURO DE LA FIESTA
Para Garrido sería una lástima que la fiesta brava llegue a su fin en alguno años, pues más allá de ser un espectáculo, es una fuente de empleo para muchas personas.
“Los taurinos nos estamos defendiendo a capa y espada de los antitaurinos, en la Ciudad de México hubo un intento por cancelar las corridas pero afortunadamente un senador de Morena paró todo eso porque hay muchas personas que viven de eso, yo creo que la fiesta no debe ser cancelada y ojalá le queden muchos años más de vida”, remató.