La tercera fecha de la eNascar México Series fue una revancha para el queretano Michael Dörrbecker Rebollar quién ahora si tuvo un buen ritmo de carrera y desde la calificación consiguió ubicarse más o menos a la mitad de la parrilla de salida, demostrando que la semana de entrenamiento rindió frutos en esta ocasión, así como la estrategia utilizada.
En la clasificación los tiempos de los competidores fueron muy parecidos, con décimas de segundo de diferencia, Dörrbecker se adjudicó la posición 17 en la parrilla de arranque, cuando todo parecía que sería limpio para el queretano, un fuerte contacto provocado por un piloto que se salió de la pista y se incorporó a la misma justo enfrente del auto piloteado por Michael ocasionó que después de tan solo 2 vueltas el piloto del auto #1 de FedEx/Telcel tuviera que hacer parada en pits bajo bandera verde obligándolo a usar su primer fast-repair.
Esto parecía no ser un buen augurio para el piloto queretano que apenas en la vuelta 5 de la competencia ya se encontraba en la última posición y a dos vueltas del líder, por lo que tuvo que venir la gran remontada primero para regresar a la vuelta del líder y después para intentar obtener la máxima cantidad de puntos posibles, aunque el queretano terminó la carrera con el auto dañado debido a que varios contactos durante la competencia lo obligaron a usar su último fast-repair en la vuelta 70, pero a pesar de todo culminó en la décimo octava posición de esta tercera fecha.
Respecto a lo que fue esta competencia el piloto del auto #1 de FedEx/Telcel señaló que “creo que fue una carrera en que mejoramos, sabía que mi ritmo de carrera era muy bueno, por lo menos para quedar en un top-10, pero desafortunadamente una vez más un contacto en las primeras vueltas comprometió toda la carrera. Es frustrante porque hay pilotos que no entienden que la carrera dura 100 vueltas, que en las primeras 50 vueltas no van a ganar nada, y a pesar de esto, deciden arriesgarlo todo en las primeras 5 vueltas y arruinarle la carrera a los demás”.