Fenómeno de los videojuegos, pero decepción en la cancha, así se escribió la historia de Nicolás Sosa con el Club León, ahora parece que su nueva casa será Querétaro.
Y es que, a falta de hacerse oficial, el atacante uruguayo irá a préstamo por un año y con opción a compra a los Gallos Blancos de Querétaro, equipo donde por cierto jugó su hermano Sebastián durante el Guard1anes 2020.
Lo de “Nickiller” resultó suigéneris, ganó popularidad al conquistar la primera edición de la eLiga MX, torneo virtual que se desarrolló el año pasado en medio de la pandemia, sin embargo, dentro del terreno de juego la realidad es que el charrúa aportó poco y nada.
En tres torneos disputó 22 encuentros, 10 como titular, registró 806 minutos y no consiguió marcar gol, aun así, fue parte del equipo que bordó la octava estrella bajo las órdenes de Nacho Ambriz. Sosa acabó perdiendo adeptos al grado de ir varios partidos a la categoría Sub-20 e incluso quedándose marginado de convocatorias.
El delantero de 25 años tiene contrato con La Fiera hasta diciembre de 2023, pero al no entrar en planes del nuevo cuerpo técnico liderado por Ariel Holan es que se optó por cederlo a otra institución, incluso buscando una venta que permita recuperar lo que el año pasado se invirtió en él.
Su hermano Sebastián Sosa pasó sin pena ni gloria por los Gallos Blancos y con números muy pobres llega Nico quien buscaría ganarse un lugar a lado de Jonathan Dos Santos y Luis Madrigal.