Pancho Pantera, rudo desde la cuna

El líder de la porra ruda aseguró, un buen rudo es marrullero, colmilludo y sabe en que momento vencer a sus rivales,

Francisco González | Diario de Querétaro

  · sábado 21 de septiembre de 2019

Foto: MIRIAM MARTÍNEZ

Los luchadores rudos sin duda son los que le ponen la sal y la pimienta a este deporte, pues son aquellos gladiadores a los que no les importa quebrantar las reglas del deporte para tratar de salir con la victoria, por lo que en muchos casos son “odiados” por la afición, aunque también cuentan con una gran cantidad de seguidores e incluso en todas las arenas de nuestro país existe una “porra ruda”.

Pancho Pantera quien es un gran amante de este deporte junto con su familia quienes están presenten en la mayoría de las funciones.

Foto: MIRIAM MARTÍNEZ

“La gente me mienta la madre pero para mí son bendiciones, la afición a las luchas siempre la he tenido desde los 10 años, mi abuelita por parte de mi mamá le gustaba la lucha libre, mi tío, Juan Sierra “El Toby” fue un gran animador de la porra ruda del mercado Escobedo y un día me invitaron a una función, entre con este sombrero y en lugar de gritarme Pancho Barraza me gritaron Pancho Pantera, un amigo me regalo un tambor y el tambor nació dos años después del personaje es decir hace 19 años, siempre me ha gustado la lucha libre y disfrutarla en la Arena Querétaro o en cualquier Arena es un verdadero deleite” Pancho Pantera líder de la porra ruda.

El líder de la porra ruda aseguró, un buen rudo es marrullero, colmilludo y sabe en que momento vencer a sus rivales, pero lo más importante es que contar con el apoyo de su familia y que disfruten el mismo gusto por este deporte es especial.

“Los rudos estamos en continúa mejoría siempre, somos excelentes, bellos, incluso la afición siempre está en constante evolución, con nuevas ideas, modernistas. Un buen rudo es marrullero, es colmilludo, saben el momento preciso para darle en la torre a los técnicos, si somos más inteligentes no es nuestra culpa. En el caso de la familia somos rudos, yo soy rudo hasta para dar el gasto, la verdad es que desde que fuimos a una función de luchas nos empezó a gustar, el gritar y ver sufrir a los técnicos en cada lucha es incomparable”.