Héctor el “Pity” Altamirano no cabía de alegría al ganar uno de los partidos más importantes para la afición queretana, derrotar 2-1 al San Luis en el “Clásico de la 57” es motivo de orgullo y un paso importante para que Gallos pueda meterse a zona de repechaje, aunque sabe que aún queda mucho por mejorar.
“Hoy sólo valía ganar y estoy contento por eso, queríamos dedicarlo a la afición y me siento feliz porque nos debíamos una victoria, pero no pensamos que con esto salvamos nada, era momento de ganar. Agradecido con el apoyo de mi cuerpo técnico, porque es gente que trabaja todos los días y hay que mejorar”.
Altamirano ha vivido el clásico como jugador, como técnico de fuerzas básicas y ahora como entrenador, por lo que sabe perfectamente lo que se juega Gallos en este tipo de partidos.
“Lo que vivimos hoy, me tocó vivirlo como jugador. Tengo muy claro que es una afición leal y que siempre está. Les decía a los muchachos que ojalá todos podamos poner lo que nuestra afición pone. Ojalá que pronto podamos tener ese gran ambiente que tienen y que puedan acompañarnos en un partido y agradecerles todo el apoyo”.