El matador de toros valenciano, el maestro Enrique Ponce, tuvo una agridulce despedida de la afición queretana en Provincia Juriquilla, luego de cortar solamente una oreja ante toros muy complicados de la ganadería de Los Encinos, quienes por momentos se mostraron faltos de fuerza y sin mucha embestida, lo que no dejó contento al maestro del toreo, mientras que Isaac Fonseca se ganó a la afición y estuvo cerca de salir triunfador del festejo, al final solo una oreja, mientras que ”El Payo” y Guillermo Hermoso de Mendoza, se fueron con las manos vacías.
Los matadores de toros, partieron plaza en punto de las 20:20 horas, llevándose la ovación de los aficionados presentes en este importante coso taurino de nuestra ciudad, que registro un lleno para ver a Guillermo Hermoso de Mendoza, Enrique Ponce, Octavio García “El Payo” e Isaac Fonseca, antes de iniciar el festejo le rindieron homenaje y merecido reconocimiento a Enrique Ponce, le entregaron placa Juan Arturo “Pollito” Torres Landa Urquiza y Rafael Herrerías.
La noche inició de manera sorpresiva, luego de que el primer toro de la noche, “Sapito” de 515 kilos saliera a toda velocidad de los toriles, estrellándose a la salida de los mismos y cayendo tieso, por lo que el puntillero tuvo que entrar a darle muerte sin que se moviera el toro, por lo que el rejoneador español, Guillermo Hermoso de Mendoza, tuvo que lidiar a otro astado de nombre “Madrileño”, con el que pudo lucir muy poco de su toreo y empezar lo complicado de su noche, pues ante su segundo, “Desvelado”, tampoco pudo hacer mucho por lo que solo se llevó las palmas en esta ocasión.
Enrique Ponce prendió a la gente al ser el segundo en turno en esta importante tarde de toros para él, en donde esperaba salir en hombros de Juriquilla, pero el toro salió muy distraído, sin mucho que ofrecer y en el castigo de varas, el picado se excedió y le dejó un toro muy quieto al valenciano, que toreo en silencio y con mucha paciencia, al final optó por matarlo muy pronto, la estocada no fue muy buena y tuvo que darle muerte a su astado con el descabello, llevándose las palmas.
Con el segundo de su lote, de nombre “Cubetero”, el maestro le brindó su actuación a la viuda de Juan Arturo “Pollo” Torres Landa García, un toro que a diferencia del primero tenía embestida y le complicó un poco su toreo, pero aún así volvió a ofrecerse al máximo y nuevamente toreando en silencio, colocó un pinchazo, que lo obligo a ir por el descabello para pasaportar a su toro, la afición pidió la oreja al juez de plaza, Manuel Naredo, que al final otorgó para el valenciano.
El de la tierra, Octavio García “El Payo”, tuvo una noche muy complicada, en la que nunca se sintió cómodo ante sus astados, el primero “Coquetón” le permitió lucirse por momentos, aunque le costó sacarle buenos pases, con el acero puso una estocada profunda, pero no fue suficiente para dar muerte a su toro, por lo que vino con el descabello y se llevó las palmas, mientras que con el segundo “Güero”, el desánimo del torero de la tierra se notó, a la hora de matar, pincho en su primer intento y con una estocada de tres cuartos le dio muerte a su toro, para nuevamente llevarse las palmas.
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Isaac Fonseca fue el que conquistó a la afición queretana con una gran actuación, que lo puso cerca de salir como único triunfador de esta corrida en Provincia Juriquilla, con el primero, de nombre “Cunerito”, el diestro michoacano se entregó, toreo muy cerca del burel y con una estocada perfecta, le dio muerte a su toro, lo que le valió la ovación y petición de oreja unánime, la cual concedió el juez de plaza, para que el mexicano diera la vuelta al ruedo, mientras que con el segundo de nombre “Bandolero”, el toro fue de mas a menos y a pesar de las ganas de cerrar de buena forma por parte de Fonseca, no fue posible, incluso puso algo de tensión en los tendidos al caer a la arena delante del toro, pero no sufrió ninguna herida, mejoró la embestida del toro y al final puso una estocada tendida, escucho el primer aviso y tuvo que venir con el descabello, lo consiguió en el tercer intento, para llevarse las palmas.