En el marco de la Feria del Toro Bravo 2019, que se lleva a cabo en el Pueblo Mágico de Tequisquiapan, se presentó en la plaza “Rafael García” el primer cartel de esta gran fiesta taurina.
Tarde soleada y con ambiente taurino, abrió plaza Eduardo Gallo, con capote se lució, buena de chicuelinas con muleta, se entendió mejor por lado derecho, el astado rehuyó a su natural soberbia, fue una faena lucida y completa en sus tres tercios, con una oreja y aplausos a toro.
El segundo de la tarde fue para el queretano, Octavio García "El Payo", sobrio con el capote, pero con mucho oficio al igual con la muleta, ante un toro que no humilló a los cites. En la estocada no rindió toro, tuvo que ir la espada de cruz ganándose primer aviso y rechifla.
El tercero de la tarde fue de Javier Tapia "El Calita", divisa de Fernando de la Mora. Aplausos para el picador por su excelente puyazo al primer cité y bravura del astado. Toro con mucha fuerza y alegre en su embestir, en su faena con la muleta fue transmitiendo su toreo y desplantes a los espectadores, corrió con temple y arte por ambos lados, lástima que falló en la suerte suprema y echó a perder lo conseguido en la faena, y recibió dos avisos.
El cuarto de la tarde de Eduardo Gallo de la ganadería J. Hamdam. Trabajó con capotes, cerró con tanda de gaoneras, con muleta aplaudidos doblones. Toro noble, entendió el corrido de mano por derecha y naturales, haciendo lucir el arte del matador arrancando el olé de público. Otra gran estocada como lo mandan los cánones taurinos, bien ganadas dos orejas y arrastre lento al toro
Quinto de la tarde para Octavio García "El Payo", con toro de Fernando de la Mora. Salió a sacarse la espina, se plantó bien con la muleta metiendo a sus terrenos al toro para artística faena llena de temple, muy a su estilo echándose a la bolsa a la afición, su falla con el acero lo despachó en segundo intento, llevándose como premio de consolación una oreja.
Sexto de la tarde de Javier Tapia "El Calita", el segundo del lote del hierro de J. Hamdan. Lidia en caída de la tarde. No le quedó más que arriesgar para superar a sus alternantes, mucho ímpetu y desplantes de valentía pero el toro no tuvo la bravura necesaria para lucir su arte, y por si fuera poco falló al matar para irse con las manos vacías en este festejo.