Participar en un evento atlético, sin duda es muy motivante, pero también es un gran reto, que no muchos toman, cada quien sabrá sus razones, sin embargo, salir a correr es toda una experiencia y más cuando se hace rodeado de miles de personas, que tienen el mismo fin, además de que te deja satisfecho por ser un ejemplo para quienes más amas, alentándolos a retarse a sí mismos, vencer sus miedos y romper las barreras físicas y mentales que se tienen, tanto en el deporte como en la vida diaria.
La decisión de participar en las carreras atléticas, para quien escribe estas líneas, surgió a raíz de acudir a cubrir estos eventos atléticos, pues en lugar de estar en la meta viendo salir a los corredores y esperar a que regresarán para conocer el nombre de los ganadores, decidí inscribirme a una para que “valiera la pena” la levantada temprano, eso hace ya once años de haber comenzado en este ambiente.
Preparar todo lo necesario para la carrera es importante, las calcetas, los tenis, el pants, short o pescador, así como el número de corredor, es un ritual que acostumbro a tener en la noche previa, antes de ir a dormir y en esta no fue la excepción, además de que el ambiente se sentía festivo y el día ayudó en mucho para poder hacer buenos tiempos, debido a que había un muy buen clima para correr, además de que muchos sabían que sería un momento complicado por las condiciones en que está el adoquín en el centro de la ciudad.
Los primeros metros, e incluso el primer kilómetro es muy motivante, más cuando a tu paso ves a la gente alentando no solo a sus familiares o amigos, sino que también al resto de los participantes, por lo que el cansancio no se hace presente, pero conforme se avanza en el recorrido, el dolor en los músculos empieza a aparecer, así como la fatiga, que en ocasiones te hace pensar en renunciar y dejar todo ahí, pero siempre piensas en lo que te motivo y te llevó hasta ahí, para continuar adelante.
En esta ocasión, las partes de subida fueron las más complicadas, además de que fueron una constante en el recorrido de este año, que comprendió desde la Alameda, Avenida Constituyentes hasta pasar por la Universidad Cuauhtémoc y continuar por Bernardo Quintana para retornar metros antes de Avenida Universidad y regresar a la Calzada de los Arcos, para tomar por dicha vialidad y llegar hasta Avenida Circunvalación, para subir por Independencia, hasta llegar Altamirano y de ahí a 16 de septiembre para tomar hacia Pasteur, bajar por Independencia y tomar Avenida Corregidora hacia Zaragoza, para subir hacia Pasteur y retornar para llegar la calle de Colón hacia Avenida Constituyentes y llegar nuevamente a la meta.
Uno de los tramos más complicados de este recorrido fue en el tramo de 16 de septiembre, entre Altamirano y Guillermo Prieto, debido al mal estado del adoquín y que ocasionó que muchos tratarán de esquivarlos para no lastimarse, otros más prefirieron correr por las banquetas, por lo que fue uno de los tramos más difíciles, sobre todo por lo irregular del piso, lo mismo que en el tramo de Pasteur entre el andador Libertad e Independencia.
Algunos de los participantes sufrieron de calambres o algunos inconvenientes, pero sin lugar a dudas todo eso quedó atrás, cuando recibes la medalla de participación, pues más allá de ser algo para presumir a tus amigos o en las redes sociales, se convierte en el premio al esfuerzo que realizaste, además de que la satisfacción es mayor, sobre todo, al dejar atrás algunos problemas o inquietudes, es un momento en el que estas contigo mismos y te das palabras de aliento, no solo para concluir el recorrido y cruzar la meta, sino que también, para seguir adelante en el día a día e incluso, encuentras soluciones a lo que tanto te preocupa.
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El cansancio si se ve reflejado al final, pero, para el que escribe estas líneas, queda un poco de lado al ver que realmente te conviertes en un ejemplo para tu familia, que también salió a las calles a apoyarme y a apoyar a muchos de los participantes, por lo que fue un día muy especial para nosotros, al igual que para los 18 mil 500 participantes en las distancias de los 5, 10, 21 y 42 kilómetros, que volvieron a salir a las calles de manera entusiasta.
