El matador de toros queretano, Octavio García “El Payo” se ha estado preparando arduamente para lo que será su compromiso del 25 de diciembre próximo, destacando que ahora se enfocado mucho en tener una buena condición física, por lo que ha optado por tener una preparación más enfocada a esta parte, sin dejar a un lado lo que es el toreo de salón, al que también le dedica un buen tiempo diario.
IMPORTANTE ESTAR EN FORMA
Para este matador de toros con 14 años de trayectoria, es importante llegar en perfectas condiciones físicas para este compromiso, por lo que ha estado trabajando muy duro en este aspecto para brindarle una buena corrida el 25 de diciembre a su público, aunque reconoció que el aspecto mental también es muy importante, pues necesita estar tranquilo para poder sacar la tarde de buena forma, pero sobre todo que los sentimientos fluyan como debe de ser.
“Toda (la diferencia entre prepararse para una corrida normal y una encerrona), el físico juega una parte fundamental porque evidentemente en el momento en que se cansa el cuerpo empiezas a defenderte en vez de crear, entonces mi intención es llegar ese día con la fuerza física necesaria para poder tener la cabeza despejada y que los sentimientos fluyan como tienen que fluir y no defendiéndose. Físicamente requiere un compromiso distinto, no es lo mismo enfrentarte a dos toros que enfrentarte a seis, evidentemente, la misma presión de llevar tu solo el escenario durante los seis toros, es una presión que desgasta tanto física como mentalmente y sobre todo lo que platicábamos, el toreo es un ejercicio más espiritual que físico, aunque evidentemente tienes que tener una condición física adecuada para llevar los seis toros de forma correcta”.
CARDIO, BOXEO Y TOREO DE SALÓN
El “Payo” manifestó que, en esta preparación, le ha dedicado más tiempo a lo que es hacer cardio, practicar algo de boxeo, que es otro deporte que le gusta mucho, sin dejar de lado la parte del toreo de salón, el cual es parte de su preparación diaria, pero en esta oportunidad le esta dedicando un poco más de tiempo a eso, pues quiere sentir que tiene el aire suficiente en los pulmones, a pesar de que fuma mucho.
“Hago mucho cardio, me gusta mucho el box, me gusta boxear, me gusta sentir que tengo aire en los pulmones a pesar de que fumo mucho, pero me gusta sentir que estoy por encima de mi capacidad física y ahora con este entrenamiento que le estamos dedicando, le dedico una hora a la condición física, al boxeo otra hora, toreo de salón en tres diferentes ocasiones, toreo dos horas en la mañana, dos horas en la tarde y normalmente intento rematar con dos horas en la noche, entonces es una preparación física distinta, tenemos que dedicarle mucho tiempo, sobre todo a tratar de mantener la concentración en seis toros sin que ninguna situación adversa me pueda cambiar la intención de la tarde”.
CONCENTRACIÓN AL MÁXIMO
El diestro queretano señaló que también se encuentra trabajando mucho en el tema mental, pues al tener la expectación de lo que pueda pasar en tan importante compromiso, sobre todo con la responsabilidad de llevar él solo lo que será la lidia de los seis astados, pues no es la misma concentración que se requiere para cualquier otro compromiso, en el que solamente enfrenta a dos toros.
“Nosotros los seres humanos reaccionamos al miedo con lo que no conocemos, nunca he matado seis toros y no te puedo decir que experiencia puedo tener de eso, si he toreado diez toros en un entrenamiento o en diferentes entrenamientos, pero enfrentarte tu solo a seis toros, a un público y digo enfrentarte porque al final es un examen y si requiere una concentración diferente a lo que requiere cualquier otra corrida”.
LA FAMILIA
Algo también muy importante en este camino, es el apoyo de la familia, el cual el “Payo” ha tenido en todo momento, aunque reconoció que son momentos difíciles para poder compaginar el pasar tiempo con su esposa y su hija, aunque han aprendido a sobrellevar estos momentos tan complicados, sobre todo por la presión que le genera la expectativa de lo que será la tarde del 25 de diciembre.
“Mi señora me decía que se iba a ir a vivir a otro lado estos días (ríe) porque evidentemente son días de mucha presión, yo en lo personal soy una persona trasparentes en mis sentimientos, me gusta expresarlos para bien o para mal y evidentemente es complicado, porque uno tiene en la cabeza esa fecha tan importante y ese compromiso tan real y el enfrentarte a seis animales con una fuerza brutal, una agresividad incomparable y por el otro lado que mi señora y mi niña son mi todo, mi ilusión y el poder compaginarlos en estos días tan presionado no es fácil la verdad, cualquier cosita te puede afectar, llegar a alterar tu estado anímico porque vivir con miedo a lo que vaya a suceder ese día y con la expectación más que con el miedo, me genera mucha presión pero la realidad es que tengo mucha suerte de que ya tenemos muchos años juntos mi señora y yo, entonces hemos aprendido a sobrellevar estas tardes y no nos afecten, sino que al contrario sean un apoyo más que otra cosa”.
