México, (Notimex).- Sin saber cómo o por qué, el boxeador mexicano Omar Chávez cayó en una zona de confort en sus últimas peleas, pero dejó en claro que el 6 de abril en Cancún, Quintana Roo, será un Omar con ganas de pelear y, ahora sí, listo para tirar muchos golpes.
Dos derrotas en sus últimas tres peleas y el triunfo sobre el argentino Nicolás Luques en octubre pasado fueron muy criticados, sobre todo por el accionar pasivo de Omar, quien no tiraba golpes, pero está seguro que eso cambiará.
“Me siento bien y listo, soy una persona que tiene 13 años en este deporte, tengo muchas ganas de pelear, que es lo importante, este 6 de abril verán a un Omar con muchas ganas de tirar muchos golpes”, dijo en entrevista con Notimex.
El “Businessman” Chávez estaba programado para pelear el 9 de marzo y comenzó su preparación más de un mes antes, aunque cambió la fecha para el 6 de abril; al momento suma casi dos meses de trabajo y tres semanas en la ciudad de México junto al ex campeón mundial y ahora su entrenador, Daniel Zaragoza.
Omar acudió este miércoles al gimnasio Romanza acompañado de Zaragoza. Realizó cuatro rounds de sparring, lo que les permite apreciar qué hace falta o qué mejorar rumbo a la pelea que marcará su presentación con "Cancún Boxing", del promotor Pepe Gómez.
En algunas ocasiones durante el sparring, Zaragoza le gritó al hijo del legendario Julio César Chávez que rompiera el ritmo, que apretara y soltara más golpes, pues si no lo hace en la práctica menos lo hará en el momento de pelear, situación de la que es consciente Omar.
"Me gritaba eso porque ese es el enfoque que traemos, romper la zona de confort, en la cual he caído en mis últimas cuatro o cinco peleas, él siempre está exigiéndome, en el costal, en todos lados, exigiéndome que imponga otro ritmo", afirmó.
El mismo Omar desconoce qué pasó en su carrera o por qué hablar de haber caído en esa zona de confort, lo único que sabe es que "dejé de tirar golpes", pero asegura que eso cambiará cuando busque mejorar su récord profesional (37-5-1, 25 KOs).
"Como escucharon a Zaragoza (en el sparring), 'rompe, rompe, sigue, sigue', esa es la cosa, si lo hacemos en el gimnasio lo tenemos que hacer en la pelea", aseveró el pugilista de 29 años.
Mientras sigue con su preparación rumbo a la pelea del 6 de abril en la Oasis Arena, Omar está vigilado en todo momento por Daniel Zaragoza y en ocasiones por su padre, Julio César Chávez, quien se mantiene al tanto y lo aconseja.
"Sigo entrenando y voy a llegar en perfectas condiciones", concluyó Omar Chávez, quien tendrá su primera pelea del año ante el mexiquense Gabriel "Drago" López.
