El ultramaratonista Germán Silva continúa con su travesía “Pinole, corriendo por las venas de México”, completando un total de 20 etapas para llegar a Cancún en febrero del 2022, lo cual lo deja muy contento y satisfecho de lo que ha realizado hasta el momento en esta travesía que es histórica en nuestro país, pues nadie se había atrevido a realizarla con anterioridad.
Silva ha superado ya los mil kilómetros en su recorrido que inició en Tijuana el 2 de noviembre pasado, destacando que después de un corto descanso después de realizar diez etapas, volvió a la actividad corriendo otras diez, lo que representó un total de 500.07 kilómetros que significan haber corrido en los últimos 10 días, 11.85 maratones más, lo cual lo deja contento ya que cada una de las etapas ha sido diferente.
“Después de los últimos 10 días, me siento muy bien, la etapa número 15 fue dedicada completamente a mi hija mayor, Zyanya como un regalo de cumpleaños a la distancia. Ella también ha sido parte de este sueño. De hecho, la recordé casi todo el trayecto y eso me motivo más”.
“El Pinolillo” como se le conoce cariñosamente a Germán ya recorrió dos estados de la república mexicana, como son Baja California y Baja California Sur y ahora ya está en Sonora y después de merecido descanso de un día, vivirá 10 etapas más y se adentrará a Chihuahua, además es importante destacar que todos los números que día a día va arrojando el ultramaratonista son dignos de admiración y estableciendo nuevos récords para un deportista mexicano de cualquier especialidad.
“Hasta el momento he recorrido 20 etapas de las 107 que costa el trayecto, es decir me faltan 87. Ya rebasé los mil kilómetros casi y corrí casi 24 maratones en 20 días. Algo que nunca había hecho en mi vida, pero estoy feliz porque continúo con mi sueño”.
Germán Silva señaló que hasta el momento ha bajado dos kilos de peso, lo cual se encuentra dentro de lo planeado, además de aprovechar la oportunidad para agradecer todo el apoyo que le ha brindado su equipo de trabajo, pues sin ello no podría lograr cada una de las etapas para concluir este importante proyecto de su vida.
“No me cansaré de agradecer el apoyo de todo mi equipo de trabajo, de Sandra que siempre ha estado conmigo, de mi hijo Riwan, es un pilar, del mismo Silvino, de mi hija Uri que me alienta con sus gritos de apoyo y corriendo conmigo los últimos metros de cada etapa, porque sin su colaboración, no podría lograr esto”.