Los propietarios de la Plaza de Toros “Santa María” de Querétaro han decidido retomar las riendas de este coso en la inminente temporada invernal y harán empresa en los festejos taurinos con la dirección de Nicolás González Aréstegui a partir del próximo 30 de noviembre, cuando presentarán un cartel con la destacada presencia del rejoneador Diego Ventura, quien regresa a nuestro país tras una ausencia de seis años.
Concluido el contrato de arrendamiento que los hermanos González mantenían con la empresa “Pal Toro” comandada por el empresario, ganadero y apoderado Pablo Álvarez Sáiz, conocido en el medio taurino como “Palillo”, han decidido retomar la tradición familiar y hacerse cargo del bello inmueble de la capital queretana, inaugurado en 1963, y donde Ventura cortó un rabo durante su presentación en México, el 25 de diciembre del 2010.
Es, precisamente, la corrida navideña, una tradición ininterrumpida desde la inauguración de la plaza, a la que pretende darle especial lustre la nueva empresa de la Santa María, bajo la conducción de Nicolás González Aréstegui, nieto de don Nicolás González Jáuregui, el visionario constructor del inmueble, e hijo de don Nicolás González Rivas, quien dirigió, por varias décadas, los destinos del que es uno de los más importantes cosos taurinos del país. Nico, como es conocido por sus amigos, prácticamente creció en la plaza, abrevando del conocimiento de su padre y de su abuelo.
Diego Ventura, por su parte, recientemente anunció su regreso a México tras seis años de ausencia, precisamente durante la temporada más exitosa de su carrera taurina, en donde alcanzó el histórico logro de cortar un rabo, el pasado nueve de junio, en la Plaza de Las Ventas de Madrid, después de más de cuarenta años de haberse dado un acontecimiento similar, y siendo el único caso de un rejoneador en lograrlo. Además de ello, el jinete cuenta en su historial con la impresionante distinción de haber ya salido en dieciséis ocasiones por la puerta grande de la llamada catedral del toreo mundial y está anunciado para torear en solitario en ese coso madrileño en la próxima Feria de Otoño.
Además del enorme atractivo que representa ver en México al rejoneador más importante del momento, triunfador de todos los cosos donde se ha presentado esta temporada, la presencia de Ventura conlleva la curiosidad por descubrir las plazas donde puede presentarse en este país, pues aquí su mayor rival, Pablo Hermoso de Mendoza, mantiene una evidente hegemonía; curiosidad que se acrecienta cuando el mismo rejoneador nacido en Lisboa reconoció, en su momento, haber sido vetado en México por el navarro, veto que le ha impedido también presentarse, pese a sus veinte años de alternativa, en plazas navarras, como Pamplona o Logroño.
Pese a ello, Ventura ha logrado generalizar criterios de público y crítica, los que no escatiman reconocerlo como el mejor rejoneador del mundo en este momento crucial de su carrera taurina, en el que ha decidido regresar a tierras aztecas.
Ventura anunció hace algunas semanas, a través de sus redes sociales, que fincaría su campamento de operaciones en el rancho tequisquiapense de Francisco Funtanet, y que actuaría en una decena de festejos, uno de los cuales, ahora se sabe, se desarrollará en la bella “Santa María” queretana, y de la mano de la renovada empresa de Nicolás González Aréstegui, el próximo viernes 30 de noviembre.