Tu perro es un estupendo compañero para hacer ejercicio ya que su energía puede ser contagiosa y mejor aún si los ejercicios son adecuados para su salud.
Existen muchas actividades que pueden hacer juntos para reforzar su vínculo, pero es muy importante que antes de realizarlos consultes con su veterinario si tu perro es apto para hacer los ejercicios que has elegido y para que te oriente cómo empezar a hacerlos.
Es importante que sepas que ningún perro debe realizar ejercicio físico antes de su primer año de vida, que es cuando finaliza su desarrollo y tomar en cuenta que en algunas ocasiones será necesario realizarle un chequeo previo.
Estas son algunas actividades que puedes practicar con un perro:
Footing:
Correr a un ritmo constante es una buena forma de ejercitarnos junto a nuestro perro. Puede ser interesante en perros adultos que tienen grandes niveles de actividad. Debe combinarse posteriormente con ejercicios de estimulación mental.
Canicross:
Es la modalidad profesional de footing con perros y generalmente se practica en entornos de montaña. Existen campeonatos a nivel autonómico, nacional e internacional.
Bicicleta:
Los beneficios son similares a los del footing, sin embargo, es una actividad que requiere un tiempo previo de iniciación en el que se practicarán las órdenes básicas para comunicarnos con el perro y poder desplazarnos de forma segura y cómoda para ambos. No se recomienda en perros que presentan problemas del comportamiento como miedo o agresividad.
Buscar la pelota o el fresbee:
Antes de practicar este tipo de ejercicio debemos enseñar a nuestro perro a buscar y traer la pelota. Es una actividad completa que permite que el perro se ejercite de forma activa, sin embargo puede generar estrés y ansiedad si no se realizan pausas durante el ejercicio.
Nadar:
s una opción que nos permite ejercitar a nuestro perro de forma completa, a la vez que le proporcionamos un entorno enriquecedor y lleno de estímulos con los que interactuar.
Agility:
Este deporte canino combina obediencia y actividad física, por lo que en este caso aseguraremos una buena dosis de estimulación mental. Ayuda a mejorar el vínculo con el propietario y es una forma estupenda de realizar ejercicio activo.
Adiestramiento y habilidades caninas:
Enseñar a nuestro perro trucos y órdenes diversas nos ayuda a mantener su mente activa. Además, nos permite cansarlo sin ejercitarle de forma intensa. Es muy aconsejable que todos los perros practiquen sesiones de forma semanal.
Propiocepción:
Suele practicarse en centros especializados, como pueden ser los recintos de adiestramiento canino, y se trabaja con la ayuda de varios elementos, como pelotas, aros u otras superficies. Mediante el refuerzo positivo el perro aprende a sortear o interactuar con los elementos, a la vez que gana confianza en sí mismo, aprende a practicar el equilibrio y ejercita sus sentidos. Es indicado para perros con miedos, inseguridades y otros problemas del comportamiento.
Senderismo:
Es una buena opción para aquellos perros que no se sienten motivados con los deportes anteriormente mencionados, al ser una actividad mucho más libre y relajante. El perro recibirá mucha estimulación mental del entorno