El beso es una de las sensaciones más placenteras que experimenta el ser humano cuando se ve impulsado por expresar un sentimiento, una emoción, o por mera atracción hacia otra persona de la que siente un afecto. También es un acto de conexión, una manera sutil de comunicar al otro que existe un vínculo de amor, de amistad o de agradecimiento.
Besamos a nuestros padres, a nuestra pareja, a nuestros hijos, a nuestros perros; besamos cuando estamos felices, besamos cuando estamos enamorados, besamos cuando alguien está triste, besamos cuando despertamos; besamos en los labios, en la frente, en la lengua, en los ojos, en la oreja. Hay besos de esquimal, besos de piquito, beso francés.
“Si dos se besan, el mundo cambia”, escribió el poeta Octavio Paz, por eso, en este día internacional del beso, te mostramos los besos que pasaron a la historia del cine, de la fotografía y de la pintura.
Der Kuss (El beso) (1908)
Quizá es la obra más conocida del pintor austriaco Gustav Klimt en la que llama la atención que la pareja viste túnicas adornadas con laminillas de oro y que asemeja a las estampas japonesas. En esta obra se transmite un sentimiento de amor profundo hacia la mujer por lo que el lienzo fue muy bien recibido en su tiempo, a diferencia de otras obras que fueron muy criticadas por su supuesto contenido pornográfico.
Casablanca (1942)
Asediados por la Segunda Guerra Mundial, el amor entre Rick Blaine e Ilsa Lund, protagonizados por las estrellas Hollywoodenses del momento, Humprey Bogart e Ingrid Bergman, se ve interrumpido debido a cuestiones ideológicas. Sin embargo, el fin de la guerra anuncia que la pareja volverá a reencontrarse y es al final de la película, esa escena memorable en la estación del tren, cuando Rick se despide de Ilsa, besándola, diciendo: “Siempre nos quedará París”.
El beso del marinero y la enfermera (1945)
En agosto de 1945, Japón se rendía definitivamente de Estados Unidos lo que provocó la algarabía en las calles en celebración del fin de la Segunda Guerra Mundial. En el júbilo, el fotógrafo Alfred Eisenstaedtd, captó quizá uno de los momentos más representativos del siglo XX cuando un marinero, tomó por la cintura a una enfermera, plantándole un profundo beso.
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El beso de Jack y Rose en El Titanic (1997)
En pleno apogeo de sus carreras, Leonardo Di Caprio Y Kate Winslet, protagonizaron uno de los dramas románticos más famosos de la historia del cine de Hollywood. Y es que cómo olvidar aquella escena, la tarde antes del hundimiento del majestuoso barco, cuando Jack y Rose se paran justo en la proa, y extendiendo los brazos al viento, se miran y confirman su unión con un apasionado beso.
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