Nueva York, (Notimex).- El cerebro humano trabaja constantemente para dar sentido al mundo que nos rodea y hace cosas bastante sorprendentes, por ejemplo se encarga de que el mundo “no se apague” cuando parpadeamos y que nuestra visión parezca fluida e ininterrumpida.
Muchas veces decimos “si parpadeas, te lo perderás”, sin embargo no nos perdemos nada cuando parpadeamos, de hecho ni siquiera nos damos cuenta cuando lo hacemos, a pesar de que las personas cierran los ojos un promedio de 15 veces por minuto, pero ¿cómo ocurre esto?
Investigadores alemanes y estadunidenses estudiaron qué regiones cerebrales están involucradas en esta actividad, además de las áreas sensoriales que se encuentran en la parte posterior del cerebro, y encontraron una: en la parte frontal.
Hallaron que la corteza prefrontal, región del cerebro involucrada en la toma de decisiones y la memoria a corto plazo, vincula lo que vemos entre parpadeos u otras interrupciones de nuestra visión. Así, desempeña un papel fundamental en la memoria perceptual, que almacena información sensorial.
El equipo científico examinó la actividad cerebral utilizando imágenes de resonancia magnética (MRI) y encontraron que varias regiones cerebrales, incluida la corteza prefrontal, estuvieron activas durante la formación de la memoria perceptiva.
Con una técnica electrofisiológica directa, midieron específicamente la actividad cerebral en seis personas con epilepsia que tenían electrodos implantados en sus cerebros para tratar la afección, por lo que pudieron registrarla con precisión.
Caspar Schwiedrzik, neurocientífico alemán y autor principal del estudio, afirma que cuando compararon los resultados en múltiples sujetos, la actividad en la corteza prefrontal fue la más consistente y la más prometedora como factor en la memoria perceptiva.
Los científicos explican en un artículo publicado en la revista Current Biology que cuando una persona parpadea, el cerebro retiene lo que está mirando y luego lo conecta visualmente a lo que ve cuando el párpado se levanta nuevamente
Para probarlo, idearon un experimento que mostraría una conexión visual similar entre dos imágenes. Al mismo tiempo, los electrodos les mostrarían qué áreas del cerebro estaban disparando mientras se llevaba a cabo esta interpretación visual.
En el experimento, los investigadores mostraron los patrones a los participantes del estudio, cuya orientación podría interpretarse de diferentes maneras, vertical u horizontal. Los voluntarios miraron los patrones en pares, uno después del otro, y eligieron la orientación de las dos imágenes.
Durante esta actividad, los científicos registraron actividad cerebral en la corteza prefrontal y observaron que la memoria perceptual se activaba si la orientación seleccionada para la segunda imagen coincidía con la de la primera; esto sugería que la visión del primer patrón influía en cómo los sujetos vieron el segundo.
La actividad en la corteza prefrontal durante estos experimentos les confirmó que esta región del cerebro se activa cuando la memoria perceptual está en marcha, informan los autores del estudio.
Además, también descubrieron que un sujeto al que le faltaba parte de la corteza prefrontal debido a una cirugía anterior, no podía almacenar información para formar recuerdos perceptivos en los experimentos, lo que sugiere que esta parte es necesaria para que este tipo de memoria funcione en absoluto.