Científicos anunciaron el jueves en la revista Nature la disponibilidad de la mayor base de datos de proteínas que forman las estructuras de la vida, lo que "cambiará fundamentalmente la investigación en biología", según especialistas.
Cada célula de un organismo viviente ejecuta su función con la ayuda de proteínas que dan permanentemente instrucciones para mantener en buena salud la célula y combatir las infecciones.
A diferencia del genoma --la secuencia de los genes que codifican la vida celular--, el proteoma humano cambia permanentemente en respuesta a instrucciones genéticas y estímulos exteriores.
La comprensión del funcionamiento de las proteínas, a través de la forma que adopten al interior de las células, es un verdadero desafío.
Los científicos se han aplicado a determinar a través de experimentos su función precisa. Pero después de 50 años de investigación, solo se conoce el 17% de los aminoácidos, o componentes del proteoma humano.
Los investigadores de Google DeepMind y del Laboratorio europeo de biología molecular (EMBL) revelaron el jueves una base de datos, de libre acceso, de 20.000 proteínas manifestadas por el genoma humano. A las que se agregan 350.000 proteínas de 20 organismos, como bacterias o ratones, utilizados para la investigación.
Esta base fue obtenida gracias a un programa de aprendizaje automático capaz de predecir con precisión la forma de una proteína a partir de su secuencia de aminoácidos.
El programa AlphaFold se entrenó con base a 170.000 estructuras conocidas de protéinas y luego predijo la forma del 58% de todas las proteínas del proteoma humano, lo que más que duplicó el número de estructuras de proteínas humanas conocidas con precisión.
Las aplicaciones potenciales de estos datos van de la investigación sobre enfermedades genéticas a la ingeniería de cosechas resistentes a la sequía.
Según Paul Nurse, premio Nobel de medicina y director del Instituto Francis Crick, este avance es "un gran paso para la innovación en biología".
John McGeehan, director del Centro de innovación de Enzimas de la Universidad de Portsmouth, subrayó que "lo que tomaba meses y años en cumplirse fue realizado en un fin de semana por AlphaFold".
La capacidad de predecir con un programa informático la forma de una proteína a partir de su secuencia de ácidos aminados ya se está aplicando en algunos sectores de la investigación.